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sábado, 29 de abril de 2017

Guantes de microespuma de nitrilo transpirable de la marca alemana ASATEX®

ASATEX® Protección Laboral S.L. presenta tres de sus guantes de microespuma transpirable. Se trata de guantes sin costuras, en galga 15 y 18, con revestimiento transpirable de microespuma de nitrilo negro y puño elástico.

Ofrecen un gran comportamiento frente a aceites, grasas y derivados del petróleo. Están indicados para trabajos con piezas pequeñas por su alta sensibilidad táctil, excelente ergonomía y seguridad en el agarre. El diseño ergonómico se adapta perfectamente, ofreciendo comodidad y reduciendo la fatiga de la mano. Los tres modelos tienen las certificaciones Sanitized®, Certificado Öko-Tex® y Actifresh.
Empresa de referencia
ASATEX® AG fue fundada como una sociedad limitada en 1982 y gracias a su continuo crecimiento en 1995 se convirtió en una sociedad anónima. El mismo año se estrenó la sede actual en Bergheim, cerca de Colonia (Alemania), cuyas modernas instalaciones albergan unas oficinas y almacenes espaciosos de diseño premiado. En todos estos años ASATEX® AG se ha posicionado como una empresa de referencia en el desarrollo, la producción y la distribución de productos para la seguridad y salud en el trabajo. En 2013 ASATEX® AG inicia su expansión internacional a nivel de distribución con la creación de la filial ASATEX® Protección Laboral, S.L. en Santa Perpétua de la Mogoda, Barcelona. Desde aquí la compañía atiende a todos los clientes en España, Portugal y los países Latinoamericanos.  
Fuente: http://www.seguridad-laboral.es/prevencion

jueves, 27 de abril de 2017

Cinco empresas españolas candidatas a los Galardones Europeos a las Buenas Prácticas

Organizado por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA), en dichos Galardones empresas españolas presentaron sus programas pioneros y acciones innovadoras en materia de seguridad y salud en el trabajo para fomentar el envejecimiento saludable de sus trabajadores.


La mesa redonda "Buenas prácticas de gestión de la prevención en un contexto de edad", celebrada en el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), ha reunido hoy en Madrid a cinco empresas españolas candidatas a los Galardones Europeos a las Buenas Prácticas para dar a conocer sus acciones en materia de trabajo sostenible y envejecimiento saludable. El nombre de la empresa galardonada se conocerá el próximo 26 de abril en el marco de la Presidencia maltesa del Consejo de la UE.
Esta convocatoria bienal tiene lugar en el marco de la campaña "Trabajos saludables en cada edad" de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA), cuyo objetivo es garantizar una gestión de la seguridad y la salud laboral en el contexto de una mano de obra que envejece, tema que preocupa a trabajadores y directivos de empresas. De hecho, el 27% de los trabajadores de la Unión Europea considera que no podrá seguir haciendo el mismo trabajo hasta los 60 años de edad. Por ello, es necesario desarrollar acciones preventivas enfocadas a la diversidad de los trabajadores que eviten el abandono prematuro de la vida laboral, así como otras medidas que permitan gestionar la discapacidad, la rehabilitación y la reincorporación al trabajo.
En esta mesa redonda, la primera presentación corrió a cargo de Jorge Ortiz Malfey, SHEQ coordinator de Atlas Copco, en la que expusieron una serie de medidas puestas en marcha para trabajar aspectos como la concienciación, la formación, la mejora de las condiciones de trabajo, la promoción de la salud o la integración. Acciones que han mejorado todos los índices relacionados con la prevención de riesgos laborales de la empresa.
Laboratorios Quinton, con Cecilia Coll Sánchez, responsable de Personas con Valores, presentó su proyecto: "Quinton la felicidad radica en la salud" cuyo objetivo trata de cubrir las necesidades del equipo teniendo en cuenta las exigencias de edad. Para ello, el proyecto incluye diversas medidas dirigidas a la satisfacción de sus empleados.
Por otro lado, Joaquín Lasheras San Martín, representante de la dirección de BSH Electrodomésticos y José Antonio Villalba Ruete, responsable de Salud Laboral, dieron a conocer los resultados de su intervención, realizado junto con el Hospital MAZ y la Universidad San Jorge, para comprobar la eficacia de su programa de ejercicio físico específico en la prevención y tratamiento de los TME (trastornos musculoesqueléticos) desarrollado a través de una aplicación móvil para ser utilizada por los trabajadores.
Eduardo Garcia Magraner, Manufacturing Manager de las plantas de Carrocerías y Estampación de Ford España, comentó los resultados de la investigación llevada a cabo por el Departamento de Ingeniería y de Ergonomía de la compañía, sobre la sustitución por materiales novedosos que ofrecen la posibilidad de emplear cadenas de montaje menos pesadas y que facilitan el trabajo diario.
Finalmente, Víctor Santos Quesada, coordinador médico de PSA Peugeot-Citroën, presentó un sistema dinámico y transversal de gestión del empleo. Se analizaron diferentes aspectos, tales como la utilización de equipos de ayuda, la rotación y redistribución del personal, el adecuado diseño ergonómico de herramientas, etc., con el objetivo de facilitar a cada trabajador un puesto adecuado a sus competencias y capacidades en base a su edad.
Con esta mesa redonda se perseguía poner en común soluciones de éxito para garantizar la sostenibilidad de la actividad laboral de los trabajadores de todas las edades con el objetivo de que sirvan como modelo para ser implantadas en otras empresas. Con estos ejemplos, se ha puesto de relieve la importancia de que directivos y trabajadores participen juntos en la definición de medidas eficaces para hacer sostenible el trabajo a lo largo de toda la vida laboral, y posibilitar así un envejecimiento saludable.

Fuente: http://www.seguridad-laboral.es/

miércoles, 26 de abril de 2017

Construcción sostenible: riesgos emergentes

aunque la siniestralidad laboral en el sector de la construcción ha disminuido significativamente los últimos años, sigue siendo una de las más elevadas en comparación con otros sectores. Asimismo, el número de enfermedades profesionales en éste también representa un porcentaje muy significativo.
Debido a la evolución hacia un modelo más respetuoso con el medio ambiente en el sector, la construcción sostenible ha sido descrita como un escenario de riesgos emergentes en el documento técnico “Estudio sobre riesgos laborales emergentes en el sector de la construcción” del INSHT.
No significa, por supuesto, que la construcción sostenible sea más peligrosa para el trabajador que otros modelos menos verdes. Pero sí es importante conocer que ésta conlleva riesgos distintos y que deben ser tomados en cuenta de manera particular.

Entrando en materia

En construcción sostenible se tiende a sacar más provecho a recursos naturales como la luz solar. Para ello se trabaja con espacios acristalados como claraboyas. En consecuencia, se deben desarrollar tareas en altura, con su correspondiente riesgo de caídas. Además, al ser los paneles de cristal muy pesados, implica posturas forzadas que pueden resultar en trastornos músculo-esqueléticos (TME).
Para reducir las pérdidas de calor y ahorrar energía, se hace uso de materiales aislantes en la instalación de cerramientos y ventanas. Estas tareas, además de implicar trabajos en altura y riesgo de contacto eléctrico, pueden exponer al trabajador a materiales como los isocianatos que se emplean en la espuma de poliuretano. Estas sustancias pueden provocar asma, irritación de las vías respiratorias y dermatitis. También se utiliza fibra de vidrio sintético, que puede ser responsable de irritación en ojos, vías respiratorias y piel. Los trabajos de sustitución de los mencionados materiales aislantes por otros más ecológicos como la fibra de madera o de arcilla incrementan el riesgo de exposición a los primeros, durante su retirada.
En cuanto a los riesgos asociados a las tecnologías limpias, los paneles solares (térmicos y fotovoltaicos) y los aerogeneradores suponen un incremento de las condiciones de trabajo peligrosas como el riesgo de caída o el contacto eléctrico. Destacamos este último ya que, cuando la energía eléctrica proviene tanto de la red general como de la fotovoltaica, si se desconectara el interruptor general, el riesgo de electrocución seguiría presente debido a que éste no actúa sobre la red de energía fotovoltaica. Los paneles también incrementan el riesgo de incendio, ya que pueden alcanzar altas temperaturas y con ello actuar como fuente de ignición. Además de estar compuestos por sustancias peligrosas como cadmio, dióxido de selenio o polvo de silicio, acostumbran a ser piezas pesadas y difíciles de manipular, con lo que pueden producir sobresfuerzos y TME.
Durante los últimos años ha incrementado el uso de materiales de construcción derivados de la nanotecnología. Materiales como los nanotubos se consideran ecológicos porque incrementan la durabilidad y resistencia de ciertas estructuras. Pero todavía no existe evidencia de que sean seguros.
La madera, por su parte, está considerada uno de los materiales de construcción más ecológicos: es natural, biodegradable, reciclable, un buen aislante y fija el COen su crecimiento. Por ello, ha crecido el uso de productos obtenidos a partir de madera reciclada. Aun así, presenta un comportamiento preocupante ante el fuego al ser extremadamente inflamable.
Entre los materiales de construcción respetuosos con el medio ambiente, también encontramos los derivados del aprovechamiento de subproductos industriales como las cenizas de carbón. Pero éstas pueden contener restos de arsénico, mercurio y otras sustancias.

Esta es una versión muy resumida del artículo de la revista PL90 “Riesgos laborales emergentes en la construcción”. Para una aproximación más detallada a riesgos como las nanopartículas o la gestión de residuos, os recomendamos consultarlo
Fuente: http://www.proteccion-laboral.com

sábado, 22 de abril de 2017

¿Ser líder puede entrenarse?

Pues la respuesta a la pregunta del título parece ser “sí”. O al menos así lo piensa el autor del artículo en el que nos basamos hoy. Peter Kozodoy, socio de la agencia de publicidad Gem Advertising, publicó en la revista inc.com “9 Ways to Train Your Brain to Be a Better Leader” o lo que en castellano sería “9 maneras de entrenar tu cerebro para ser un mejor líder”. Hoy repasaremos estos consejos y lo complementaremos un poco con nuestra visión sobre el tema.

Sé extremadamente agradecido

Kozodoy argumenta que todos tenemos pensamientos de agradecimiento a menudo, pero que no los expresamos todo lo que tocaría. Muchas veces se nos ocurre que deberíamos haber dado las gracias a algún compañero cuando ya es demasiado tarde. ¿O puede que nunca sea tarde para dar las gracias en el trabajo? Él aconseja apuntarse en una hoja o en el móvil cada vez que piensa en quien debe dar las gracias o aprovechar y enviar un e-mail de agradecimiento en aquel momento. Además, mientras se está en ello, se puede aprovechar para pensar a quién más deberíamos dar las gracias. Puede que parezca un poco exagerado pero podría ser una manera eficaz de incorporar en nosotros la costumbre de ser agradecidos. Con suerte, al final no tendremos que apuntárnoslo cada vez que se nos pase por la cabeza.

Adoptar una actitud de servicio

Hacer lo posible para ayudar a que los compañeros tengan éxito en sus proyectos y asumir que el triunfo se consigue gracias al trabajo de todos los implicados, independientemente de las diferencias de cargo. Aun así, es mejor no confundir servicio con servilismo. Puesto que en ese caso la figura de inspiración que debería significar el líder puede quedar desdibujada.

Aprender a valorar lo que se tiene

En el mundo de los negocios se tiende a pensar que nunca es suficiente: que no se factura más, que no hay bastantes clientes, que faltan recursos. Es bueno ser ambicioso pero, si nos obcecamos demasiado en este tipo de pensamiento, nunca vamos a saber sacar satisfacción del trabajo. Y, cuando se es líder, esa satisfacción se tiene que saber transmitir a los compañeros. Para ello, es necesario dedicar un tiempo a pensar en lo que hemos conseguido.

Dedicar tiempo a los otros

Planificar un tiempo para dedicarnos a ayudar a los empleados. Ya sea monitorizando, formando o hablando sobre las preocupaciones del otro. Se dice que el recurso más valioso de los líderes es el tiempo. Dedicarlo a ratos a fomentar lazos y a intentar mejorar el trabajo de otros es de agradecer. Además, es una buena vía de escape momentánea de otros quebraderos de cabeza. Esta es una muy buena idea. Aunque somos conscientes de que los cargos que ostentan posiciones de liderazgo acaban teniendo poco tiempo. Pero puede que planificar y comprender la ayuda a otros como una más de nuestras obligaciones sea una buena solución.

Marcarse objetivos altos

Aunque no se llegue a cumplirlos del todo, cuanto más altos sean los objetivos, más cerca estaremos de rozar la perfección. Eso no significa que debamos obsesionarnos con ellos ni ejercer demasiada presión hacia los otros cuando, de entrada, ya sabemos que son muy ambiciosos.

Reconocer nuestras debilidades

Es la mejor manera para aprender qué tareas deberíamos delegar en otros. También nos ayudará a rodearnos del equipo que mejor nos complemente. Eso sí, cuando se delega trabajo también es necesario saber confiar en el criterio de otros.

Potenciar nuestros puntos fuertes

Aunque parezca mentira, no es tan fácil admitir con nosotros mismos en qué somos grandes. Pero es un ejercicio necesario y complementario al de reconocer nuestras propias debilidades. Así, podremos dedicar más tiempo a mejorar en lo que ya somos buenos y no estancarnos en mejorar en lo que se nos da mal. Otra vez, para esto es fundamental contar con un equipo en el que se confíe.

Cuidar de nuestra propia salud

Tanto física como mental. Trabajar demasiado, llevarse el trabajo a casa y no dedicar tiempo a comer sano, hacer ejercicio o simplemente a descansar puede ser criminal. Además, es un muy mal ejemplo para los integrantes de nuestro equipo, puesto que si ejercemos tanta presión sobre nosotros mismos, ellos pueden acabar haciendo lo mismo… Y tendríamos una compañía llena de trabajadores quemados.

Utilizar el tiempo presente

Se trata de un pequeño truco del autor. Utilizar más frases como “yo tengo” o “yo soy” en vez de “yo quiero”. Así, según él, nuestro subconsciente se centrará más en el ahora de la empresa y en no estar permanentemente persiguiendo algo.
No vemos por qué no darle una oportunidad, aunque a primera vista parece difícil. También nos da un poco de miedo que un abuso de esta técnica pueda acabar dejándonos sin aspiraciones. Aun así, recordemos que en su lista también hay punto sobre “marcarse objetivos altos”, con lo que una cosa no debería excluir la otra.
Seguramente, muchas cosas os parecen de sentido común. Pero no se pierde nada por recordarlo. ¿Qué os parece? 
Fuente: http://www.proteccion-laboral.com

jueves, 20 de abril de 2017

Trabajadores quemados: 5 causas, 5 soluciones

El pasado mes de marzo, la revista Fast Company publicó bajo el título “Las 5 causas del burnout” los resultados de una encuesta realizada por las compañías Future Workplace y Kronos. Se considera el síndrome de burnout como una de las mayores causas de improductividad entre los trabajadores. De hecho, casi la mitad de los técnicos de recursos humanos encuestados reconocen el agotamiento laboral como una de los principales motivos por los que la productividad baja año tras año en sus empresas.
Fatiga mental, cansancio físico y desánimo son algunos de los síntomas que reconocen en los trabajadores. Saber las causas de la desmotivación será un factor clave para prevenirla.
Así, el estudio detecta los 5 motivos por los que la mayoría de empleados se acaba quemando en el trabajo:
  • Compensación injusta
  • Carga de trabajo no razonable
  • Demasiadas horas extra
  • Mala gestión / falta de planificación en el reparto de tareas
  • Falta de sentimiento de permanencia debida a una cultura corporativa negativa

Huelga decir que el resultado y el orden en el que se presentan estas causas no sorprenden demasiado. Otra cosa es que se sigan produciendo tan a menudo. Igualmente, en la publicación se presentan 5 maneras de abordar estos problemas y/o prevenirlos.

Compensación

Es evidente que la compensación salarial por el esfuerzo y horas dedicadas al trabajo es algo básico. Por mucho que el actual estado de precariedad nos haga creer que se trata de un lujo. El artículo apunta a compensar el trabajo y la dedicación no sólo en función de si se han alcanzado los objetivos. Es una manera de hacer sentir valorados a los empleados en la empresa.

Autonomía

Dejar que el trabajador tenga más poder de decisión sobre los temas que afecten a su rol en la empresa. Dar a los empleados la libertad de encontrar sentido en su trabajo y que comprueben que da resultados, de alguna manera sale a cuenta, explican.

Dar con el perfil adecuado

Saber que el tipo de trabajo encaja con las expectativas y experiencia del empleado. Antes y después de contratarlo. Eso evitará futuras frustraciones para ambas partes. Si a un trabajador se le asigna una tarea muy alejada a su especialidad es natural que su nivel de estrés sea más elevado.

Mejorar la planificación

En concreto, en lo que se refiere a la asignación de tareas por empleado. Éstas deben ser distribuidas de forma ecuánime y realista. También se recomienda proporcionar herramientas de seguimiento y control de las fases de cada proyecto.

Evitar las horas extra

Pueden ser una medida excepcional pero no habitual. Y no estaría de más establecer una política de remuneración de éstas, dentro de la empresa. La sobrecarga de trabajo no debe justificar nunca las horas extra no pagadas. Aun así, eliminar esta sobrecarga también es necesario para evitarlas.
Las causas son claras, incluso evidentes. Y las medidas para evitarlas son también de sentido común. Entonces ¿cuál es el problema? ¿Por qué se siguen dando?
Fuente: http://www.proteccion-laboral.com

martes, 18 de abril de 2017

Los métodos más utilizados para la investigación de accidentes

Actualmente, los métodos más utilizados para la investigación de accidentes, por su sencillez y facilidad de aplicación, son los de tipo secuencial. Además, responden perfectamente a la forma en la que ocurren la mayoría de accidentes.
No obstante, hay otros métodos de investigación que responden a eventos intrincadamente encadenados, o se fijan en aspectos concretos de la sucesión de eventos.
Aunque no todos los técnicos se enfrentarán a investigaciones complejas durante su carrera, conocer otros métodos de investigación puede ser útil para complementar, matizar o mejorar el enfoque de las investigaciones de tipo secuencial para optimizar sus resultados.

Notas Técnicas de Prevención

La NTP 442 detalla que el método de investigación debe ser sencillo, claro y concreto. Por ello, el método de causa-efecto, o secuencial es el más ampliamente utilizado.
Se trata de un método multicausal, que da explicación suficiente para la mayoría de accidentes, basado en una serie de eventos encadenados.
Estos eventos se registran y se analizan para agrupar las causas directas de los mismos.

Objetivo de la investigación de accidentes

A partir de éstas, se identifican las causas raíz, que nos llevan al objetivo final de la investigación:
  • Encontrar las medidas correctoras para evitar nuevos accidentes.
No obstante, hay métodos que van más allá, ofreciendo análisis de mayor complejidad, adecuados para sucesiones de eventos con muchas variables o con relaciones muy complejas entre ellos.

Métodos complejos de investigación de accidentes

Métodos Reason

Un método adecuado para accidentes de complejidad elevada es el método de Reason, que trata los sistemas como una serie de capas “agujereadas” por culpa de ciertos fallos, que no provocan accidentes porque no lo permite la combinación de dichos fallos, o huecos, en las capas siguientes.
Estos fallos pueden ser latentes si no se pueden detectar fácilmente, como una corrosión microscópica en una soldadura o una tuerca suelta, o activos, es decir, visibles, como falta de mantenimiento, instrucciones deficientes, etc.
Este método indica que se produce un accidente cuando existe una combinación concreta de fallos latentes y activos.
Este razonamiento es útil para dilucidar, por ejemplo, accidentes en industrias de manufactura con mucha maquinaria, en líneas de producción complejas.

Modelo STAMP

Algunos otros métodos más avanzados, como el modelo STAMP, trabajan bajo la óptica de la mecánica de sistemas complejos.
Concretamente, el STAMP se basa en las pequeñas desviaciones que sufren las variables en el sistema, que se suman las unas a las otras, generalmente anulándose entre ellas. Pero en algunas ocasiones, la suma provoca un efecto de resonancia que conlleva un resultado inesperado.
Este tipo de investigación puede ser requerido en algunos accidentes de empresas químicas, con procesos productivos complejos y con muchas variables, debido a la naturaleza intrínseca de las reacciones químicas.

Métodos específicos

Existen métodos diseñados para centrarse en aspectos concretos de la investigación.
Los métodos que estudian la influencia del comportamiento humano son útiles para investigar cómo ocurren los accidentes en entornos con un nivel elevado de exigencia y con estrés elevado, como los hospitales.
Estas investigaciones se centran en los errores individuales, en  la falta de liderazgo de la cadena de mando, o en aspectos psicológicos más complejos como el síndrome de normalización.
Otros, como los métodos de investigación de fallo de  barreras, son valiosos para accidentes que implican equipos de trabajo, cuya seguridad generalmente se basa en la superposición de mecanismos de seguridad.
Los métodos de investigación de aspectos concretos son muy útiles si vemos que nuestras investigaciones corrientes no nos ofrecen resultados satisfactorios, para realizar algún trabajo de investigación más concreto.
De todas formas, sean más o menos útiles para la investigación de accidentes, el gran valor de estos métodos radica en que se convierten en herramientas útiles para la prevención de riesgos, únicamente variando ligeramente su enfoque.
Fuente: http://www.imf-formacion.com

lunes, 10 de abril de 2017

Transporte de mercancías peligrosas: un trabajo multi-riesgo

Sólo con el nombre ya nos queda claro la peligrosidad de este trabajo. Sí que es cierto que la seguridad en el transporte de mercancías peligrosas ha avanzado bastante con el tiempo. Muchos recordaremos películas antiguas donde conductores de coches de caballos se embarcaban en misiones suicidas al transportar materiales explosivos por carreteras “de cabras”.  Una versión más reciente y una película que giraba precisamente en torno a ese tema es “El salario del miedo” (1953). Esta vez con camiones, un grupo de trabajadores debía cruzar la jungla cargando nitroglicerina. Pero ello les suponía dejar atrás una vida que no deseaban.
Aunque somos conscientes de que quedan sitios donde la seguridad o la carencia de ella son parecidas a las circunstancias de las películas antiguas, los protocolos actuales para el transporte de mercancías peligrosas son mucho más completos. Aun así, y a pesar de los avances, este trabajo sigue entrañando muchos riesgos antes, durante y después de la actividad. Además, actualmente no hay una ley específica de Prevención de Riesgos Laborales enfocada concretamente a este sector.

Para hacernos una idea resumida de todas las tipologías de riesgos a los que se ven sometidos los trabajadores del sector de transporte de mercancías peligrosas, los listamos a continuación. Veremos, sin duda, que la peligrosidad va más allá de las explosiones.

Riesgos asociados a la seguridad

  • Atropellos y colisiones
  • Accidentes de tráfico
  • Caídas de personas al mismo nivel
  • Caídas de personas a distinto nivel
  • Cortes, golpes y proyecciones
  • Caída de objetos en manipulación
  • Contactos eléctricos
  • Atrapamientos por vuelcos de máquinas o vehículos
  • Incendios y explosiones

Riesgos higiénicos

  • Exposición a agentes físicos como el ruido y las vibraciones
  • Disconfort térmico
  • Exposición a contaminantes químicos

Riesgos ergonómicos

  • Sobreesfuerzos
  • Posturas forzadas

Riesgos psicosociales

  • Carga mental: fatiga, estrés etc.
  • Alteraciones del ciclo circadiano: trabajo nocturno
A su vez, todos estos riesgos se ramifican en multitud de síntomas. Desde quemaduras por explosiones, amputación por atrapamientos, intoxicación por fugas de material tóxico… Pero también es un trabajo en el que la salud mental está en juego. El estrés y ansiedad con la que deben lidiar los conductores pueden acabar en depresión. Ya sea por la presión de cumplir con determinados horarios, poca remuneración, la soledad que se puede experimentar cuando uno se desplaza constantemente y la poca facilidad para conciliar la vida laboral con la familiar, entre otros.
Precisamente para cubrir correctamente todos los aspectos de protección en este trabajo, Francisco Trujillo Pons (profesor e investigador de la Universidad Jaume I de Castellón) publicó la tesis “La prevención de riesgos laborales en el transporte por carretera de mercancías peligrosas”, en la editorial Atelier. Se trata de un trabajo exhaustivo que cubre las normativas de PRL a la que se encuentran expuestos los trabajadores del sector, ya sean conductores, personal de almacén, carga y descarga etc. La publicación también busca poner en mano del trabajador toda la legislación que afecte a este campo e incluso empieza a perfilar una posible ley de PRL específica para el transporte de mercancías peligrosas.

Y para quien quiera ahondar más sobre el tema y conocer las recomendaciones de prevención específicas para cada tipología de riesgos, así como lo que éstos pueden llegar a provocar al trabajador, enlazamos la Guía Práctica de Riesgos y Medidas Preventivas para Autónomos en el Sector del Transporte de Mercancías Peligrosas por Carretera. Una documentación gratuita y también bastante completa.
Fuente: http://www.proteccion-laboral.com

sábado, 8 de abril de 2017

La RSC empieza por el bienestar laboral

Hoy abordaremos cómo afectan (o cómo deberían afectar) las acciones de Responsabilidad Social Corporativa a los trabajadores de las empresas que la practican. Por si acaso, y para quién no esté familiarizado con el término, antes daremos la definición de RSC.
La Responsabilidad Social corporativa es la contribución voluntaria, por parte de las empresas, a mejorar el entorno social, económico y ambiental. Más allá, por supuesto, del cumplimiento de la ley y las normas medioambientales, laborales, etc.

Una empresa socialmente responsable es la que, por ejemplo, destina una parte de sus beneficios anuales a una causa benéfica. Precisamente, ésta es una de las percepciones más populares de la RSC: las grandes empresas que contribuyen a una iniciativa global. No obstante, la realidad es que la primera premisa de la responsabilidad social corporativa es la gestión responsable de los Recursos Humanos. Tiene sentido, ¿no? Es decir, cuando una empresa es socialmente responsable con su entorno, el más inmediato es el de su plantilla. Casi todos habremos oído al menos una vez aquella frase que dice “El empleado es el mejor embajador de la marca”.
En IMF nos cuentan que, para asegurar una gestión responsable de los Recursos Humanos, la empresa deberá cuidar todos los aspectos relacionados con la salud de sus trabajadores: salarios justos, empleados protegidos física y psicológicamente, trato equitativo, no discriminar nunca por raza, género, religión etc. y favorecer su desarrollo profesional dentro de la empresa.

Algunas contradicciones

Pero algo tenía que fallar, ¿no? Mirando por ahí, vemos que casi todas las grandes empresas tienen un apartado de RSC en su página web. Ahí nos cuentan que colaboran con entidades sin ánimo de lucro, se aseguran de que sus productos sean desarrollados de forma sostenible con el medio ambiente e incluso algunos también hablan de cómo confían en sus empleados y en el trabajo en equipo.
Pero en algunas empresas donde oficialmente se hace gala de sus políticas de RSC, parece que con la salud o bienestar de sus trabajadores, ya no son tan responsables. Son casos que hemos conocido vía quejas de sus trabajadores (ya sea en foros o mediante sindicatos) y también con sentencias judiciales o informes de inspecciones de trabajo. Tampoco podemos pasar por alto lo irónico que es que algunas de estas multinacionales tengan la mano de obra subcontratada en países donde las normativas de seguridad laboral dejan mucho que desear, si es que éstas se cumplen. Sí, técnicamente no son sus trabajadores, pero saberlo y seguir contratando empresas que menosprecian la protección de sus empleados es, como mínimo, irresponsable.
Sí, en muchos casos la RSC se ha acabado utilizando como una estrategia de Relaciones Públicas, como una manera de que los medios de comunicación hablen bien de la empresa. Nunca debemos olvidar que los primeros sobre quien las compañías deben tomar responsabilidad, proteger y cuidar son sus trabajadores. Estos cuidados deberían extenderse a comprobar que las empresas con las que trabajan también sean responsables con sus empleados. Somos conscientes de que no todas las organizaciones son ejemplares únicamente de puertas para afuera. Pero ese matiz de hipocresía que se desprende de algunos hechos contrapuestos con otros da qué pensar.
Por suerte parece que algunas empresas están tomando conciencia sobre el activo que son sus trabajadores y están actuando con verdadera responsabilidad sobre su bienestar. Iniciativas como los premios Best WorkplacesPremios Cegos de RRHH o los Premios Prevencionar están poniendo en valor esta cuestión. Tampoco faltan los eventos para abordar el tema, como el Healthy Humans, al que acudimos el pasado diciembre. Y nos gusta pensar que esta humilde publicación también aporta su granito de arena a la sensibilización colectiva.
Fuente: http://www.proteccion-laboral.com

jueves, 6 de abril de 2017

La prevención se mueve con el trabajador

El trabajo en movilidad, término llamado e-nomad en inglés para referirse a las personas que trabajan cambiando continuamente de ubicación y oficina, es el tema del “Manual de trabajos en movilidad en el ámbito laboral” editado en 2014 por la CEOE con la financiación de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales. En él se analizan algunas de las implicaciones de salud laboral en estos trabajos, así como se aprovecha para dar algunos consejos.
El desplazamiento constante por motivos de trabajo es una tendencia que ha crecido en paralelo con la implementación de nuevas herramientas tecnológicas (smartphones, tablets, portátiles) en el entorno laboral. Cuando se viaja constantemente como los comerciales, teletrabajadores o freelancers, cualquier espacio acaba siendo susceptible de convertirse en una zona de trabajo. Esto, naturalmente, tiene una serie de consecuencias para la salud y la ergonomía.

Trastornos musculo-esqueléticos

Debido a la adopción de posturas inadecuadas a menudo. Las principales causas son:
  • El transporte de equipos y accesorios con peso excesivo.
  • Mala elección de maletines, maletas y mochilas y mal uso de ellas al cargarlas.
  • Trabajar con posturas inadecuadas debido al desconocimiento de los factores ergonómicos.
  • Contracción muscular por pasar horas con la misma postura.

Fatiga visual

Herramientas como el portátil pueden generar efectos negativos permanentes en la visión, así como temporales, entre los cuales sequedad ocular, vista cansada, visión borrosa o doble e incluso migrañas. Esto ocurre por una serie de motivos:
  • Mirar demasiado cerca la pantalla ya que supone un mayor esfuerzo para enfocar la visión.
  • Ángulo de visión: si se lee un documento que se encuentra al nivel de los ojos, puede incrementar la fatiga visual.
  • Ubicación y altura del dispositivo: estar demasiado cerca, lejos, bajo y/o alto puede aumentar la tensión ocular.
  • Alternancia entre dispositivo y documento: al pasar de papel a pantalla, los ojos tienen que enfocar continuamente a diferentes distancias.

Carga mental

Hay una serie de factores, desgraciadamente considerados habituales, que afectan negativamente a la salud mental.
  • Interrupciones: contribuyen a la improductividad y pueden incidir en la sobrecarga de tareas.
  • Apremio del tiempo: presión por la relación tiempo – objetivos.
  • Cantidad y complejidad de la información: con el avance, la cantidad de información disponible ha aumentado. Aunque sea de gran utilidad, esto también dificulta su control y gestión.
  • Entorno físico y ruido: estas condiciones tienden a perjudicar la salud y dificultar la concentración.

Conclusiones y consejos

El documento concluye que una buena ergonomía aplicada a trabajos en movilidad es mucho más complicada que en una oficina al uso, puesto que en ocasiones no se podrán modificar las características del lugar, al tratarse de un entorno eventual. Además, es difícil disponer de accesorios o elementos ergonómicos, por las propias limitaciones del trabajo en movilidad: volumen y peso del equipaje transportado, espacio disponible en el vehículo, etc.
Para mejorar estas condiciones, se recomienda:
  • Planificar en qué lugares vamos a movernos, reservas anticipadas de transporte o alojamiento que se adapten mejor a nuestras necesidades.
  • Utilizar ‘apps’ de evaluación del entorno para tener una idea de los niveles y calidad del ruido o iluminación.
  • Hacer pequeñas pausas y ejercicios a menudo para eliminar tensiones.
  • Buscar lugares confortables durante el trabajo en movilidad.
  • Aprender a poner fin a la jornada de trabajo. Saber en qué momento hay que parar.
A continuación también detallamos algunas soluciones exprés para ayudar a reducir posturas forzadas:
  • Mantener la espalda recta siempre que sea posible.
  • Apoyar los brazos siempre que podamos, intentando mantener los codos entre 90 y 120 grados.
  • Alternar posiciones de trabajo cada 60-90 minutos.
  • Usar elementos auxiliares como ratón o teclado inalámbricos.
  • Realizar estiramientos de espalda cada día y también de estiramiento visual.
Asimismo, y concretamente durante los desplazamientos y esperas en estaciones de tren o aeropuertos:
  • Buscar asientos con reposabrazos.
  • En caso de trabajar allí con un portátil: colocar una maleta, maletín, bolsa… encima de las piernas para apoyar el ordenador y así aumentar la altura de la pantalla.
  • Utilizar una chaqueta o jersey enrollado para aumentar el apoyo en la zona lumbar del asiento.
  • Alternar el trabajo sentado con el de pie.
  • Buscar zonas de espera o cafeterías con mesas altas. Para que el dispositivo o los documentos estén a la altura adecuada para una correcta visualización podemos ubicar la maleta de mano frente a nosotros, subiéndole el asa. Esto creará un apoyo para el portátil o tableta como si fuese una especie de atril.

Fuente: http://www.proteccion-laboral.com

miércoles, 5 de abril de 2017

La obesidad: un nuevo reto para los prevencionistas

Aunque algunos puedan pensar que la PRL no se ocupa de temas como la obesidad o el sobrepeso, puede que las últimas cifras de la Estadística de Accidentes de Trabajo del Ministerio (2016) les hagan cambiar de idea: 607 muertos en accidentes de trabajo, el mayor número ­–219  (37%)– tienen como causa principal los infartos y derrames cerebrales. En 2015, la misma afección significaba el 35% de las causas de accidente de trabajo y también la primera de éstas.
Los expertos lo relacionan con afecciones como el estrés, la mala alimentación y el sedentarismo. Y, según la OMS, las muertes por enfermedades cardiovasculares se podrían reducir en un 80% siguiendo un estilo de vida saludable: eliminando o restringiendo factores de riesgo como tabaquismo, colesterol, obesidad, diabetes, sedentarismo y estrés.

En España, además, tenemos un grave problema con los factores mencionados: un 54% de los trabajadores padecen obesidad o sobrepeso según el último estudio de Fremap. Éstas afectan más a la población masculina y las comunidades autónomas con más riesgo son Andalucía, Castilla La Mancha y Extremadura.
Más allá del entorno laboral, las consecuencias de estilos de vida poco saludables se hacen todavía más patentes cuando resulta que España es el segundo país de Europa con mayor índice de obesidad. Sólo por detrás de Reino Unido. Según el último informe de The Economist sobre la obesidad en España, el 17% de nuestra población la sufre, mientras que el 53,7% tiene sobrepeso.

Prevencionistas tomando responsabilidad

Si tenemos en cuenta todos los datos expuestos y la relación que tienen unos con otros, es fácil concluir que la obesidad y el sedentarismo deberían ser un factor de riesgo más a evaluar por la PRL. Sobre todo en el ámbito de la oficina, que obliga a muchos trabajadores a permanecer más de 8 horas sentados frente el ordenador.
Cristina Guillén, técnica superior en prevención de riesgos laborales del grupo Geseme insistía en este artículo que “es importante que los responsables de salud laboral de las empresas, hagan hincapié en el peligro que supone una mala alimentación y un exceso de vida sedentaria”.
Está claro que los prevencionistas no pueden obligar a los trabajadores de una empresa a comer más fruta o a hacer ejercicio a menudo. Pero sí pueden concienciar y facilitarles el trabajo. Si los empleados reciben consejos sobre cómo cuidarse, por parte de la empresa, se está educando. Si tienen raciones de fruta en la misma oficina, puede que opten por no bajar a buscar otro tipo de tentempié más calórico y menos nutritivo. Si el comedor de la empresa ofrece una dieta sana y equilibrada, ya se les facilita mucho el trabajo.
Algunas compañías incluso organizan sesiones orientativas para prevenir contra las enfermedades cardiovasculares. Éstas pueden ser conducidas por un monitor deportivo que les motive o les enseñe cómo empezar a hacer ejercicio sin que sea un suplicio desde el primer intento; o bien sesiones de cocina de recetas saludables. Son acciones que tienen un pequeño coste, obviamente, pero mucho menor que el que les suponen las bajas por enfermedad o los accidentes de trabajo.

El INSHT también nos da una serie de consejos para evitar el sedentarismo, incidiendo en que pasar más de 8 horas sentado al día tiene un riesgo alto. Éstos pasan por alternar el estar de pie con estar sentado, realizar pausas para andar un poco cada dos horas, usar escaleras siempre que se pueda en vez de ascensor, andar mientras se habla por teléfono y realizar las pequeñas reuniones de pie.
Fuente: http://www.proteccion-laboral.com/

martes, 4 de abril de 2017

Las espinas de la industria transformadora de pescado

Los trabajadores de las lonjas o las conserveras se enfrentan cada día a una larga lista de riesgos laborales. El uso de herramientas extremadamente afiladas para permitir el despiece y fileteado del pescado es uno de los más conocidos. Hoy ampliaremos el foco y nos acercaremos a los principales peligros de esta industria y a sus metodologías de prevención.

La piel como principal afectada
Tener las manos sometidas durante mucho rato a bajas temperaturas tiene un claro efecto nocivo sobre la piel. La solución más viable en ese caso son los guantes térmicos, protegidos a su vez con guantes anti-corte. El uso frecuente de agua también es dañino, ya que tiende a disolver el contenido graso de la piel de las manos y éstas ven limitada su capacidad auto-regeneradora. Aparte, las escamas y fluidos biológicos del propio pescado pueden provocar dermatitis. Nuevamente, necesitaremos EPI para las manos.
Cortes
Aunque los trabajadores de esta industria tengan más tendencia a sufrir cortes que otros, no hay por qué asumirlo como un atributo más de la profesión, puesto que hay maneras de evitarlo, como los guantes tejidos con fibras como Kevlar. La Federación Empresarial de Agroalimentación de la Comunidad Valenciana (Fedacova) publicó una Guía de Prevención de Riesgos Laborales en la Industria de Pescados y Congelados donde detallan las principales recomendaciones para proceder con seguridad.
Corte de pescado fresco
La disposición de los cuchillos debe ser ordenada y en sus lugares específicos, en una plancha imantada con un taco de madera. Los bordes de las hojas deberán estar bien afilados y protegidos cuando no estén en uso. Además, llevarán topes en los mangos. La empresa tendrá que formar al personal, también en utilización de equipos de protección. Se recomienda proteger la mano contraria a la portadora del cuchillo y utilizar guantes de acero inoxidable de cinco dedos, con manguito de plástico, además de un delantal resistente.
Corte con sierra de cinta
La máquina de corte de pescado congelado deberá estar marcada con el sello “CE” y contar con unas instrucciones de uso firmadas por el fabricante. Asimismo, los trabajadores también requerirán formación por parte de la empresa.
Caída de pescado transportado por vía aérea por rotura de cuerda gancho o desgarro del pescado
Para evitarlo, habrá que asegurar la estabilidad y ajuste de la carga, hacer revisiones periódicas del equipo y señalizar la zona por carga suspendida en el aire.
Contaminantes biológicos
El personal deberá someterse a menudo a controles médicos exhaustivos, seguir un calendario estricto de vacunación y hacer uso de guantes. Cabe recordar que las infecciones en dedos y manos pueden ser frecuentes por pinchazos con alambres o espinas de pescado y posible contaminación posterior por bacterias.
Movimientos repetitivos
Para prevenir posibles lesiones, debe adaptarse la distancia de alcance de los materiales a cada individuo. Se realizarán las tareas con la mano alineada con el antebrazo, la espalda recta y los hombros en posición de reposo. Evitaremos esfuerzos prolongados y la fuerza manual excesiva. Además, se establecerán pausas periódicas e in/formará a los empleados sobre los riesgos que entrañan los movimientos repetitivos.
Manipulación manual de cargas
Éstas no podrán superar los 25 kg. Se recomienda trabajar con la carga cerca del cuerpo, espalda derecha, sin giros ni inclinaciones y, siempre que sea posible, utilizar los medios mecánicos disponibles. También es mejor empujar que tirar.
Carga estática
Se llama así a la consecuencia de permanecer tanto rato de la jornada de pie. Hay que evitar pasar largos períodos así, mediante descansos, alternancia de tareas y evitar las posturas forzadas.
El estrés también está presente
En un trabajo tan exigente, mecánico y que entraña tantos riesgos físicos, cabe hacer mención al estrés. Éste se puede manifestar de diversas formas como el agotamiento psíquico, fatiga emocional, desgaste personal, frustración y deseo de ruptura, entre otros.
Para profundizar más sobre las consecuencias del estrés, frío, trastornos músculo esqueléticos, amenazas bacterianas y otros riesgos propios de la industria, puedes leer el artículo, Riesgos de la industria transformadora del pescado.

Fuente: http://www.proteccion-laboral.com