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jueves, 25 de mayo de 2017

Trabajar sin malos humos



  • Desde Asepal advierten que la exposición en los entornos laborales a polución, gases y vapores puede derivar en enfermedades respiratorias graves.
  • La asociación recuerda la importancia de emplear equipos de protección respiratoria por parte del trabajador expuesto a la inhalación de sustancias peligrosas.

Se puede decir que nos pasamos más tiempo en nuestro lugar de trabajo que en nuestra propia casa. Por eso, disfrutar de un entorno laboral seguro es fundamental para una sociedad sana. Sin embargo, desde Asepal, la asociación de empresas de equipos de protección individual, consideran que aún falta mucha concienciación en este sentido y recuerdan que la exposición a gases, polvos, fibras, humos, microorganismos, etc. puede derivar en enfermedades respiratorias graves si no se proveen de equipos de protección respiratoria adecuados al puesto de trabajo y a los agentes a los que se expone el trabajador.
Precisamente, una de las grandes luchas a nivel de salud y seguridad laboral fue la prohibición de fumar en los lugares de trabajo que fue una realidad a partir del 1 de enero de 2006.
“Esta normativa podemos decir que es en sí un sistema de protección para el trabajador de primer nivel, no sólo porque influye directamente en la salud de los trabajadores, sino porque también nos ha ayudado mucho a la hora de sensibilizar a la población en materia de seguridad laboral”, afirma Jesús Gil, secretario general y portavoz de Asepal.
Justamente, el próximo 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco, una efeméride que recuerda los riesgos para la salud del tabaquismo y que pretende insistir en la importancia de poner fin a esta lacra social.
No obstante, esta asociación sin ánimo de lucro cree que aún queda mucho trabajo por hacer para fomentar lugares de trabajo libres de malos humos. “Tenemos que educar más y mejor sobre otros riesgos respiratorios existentes en los entornos de trabajo”, señala el portavoz de Asepal.
Así, desde la asociación señalan que estos riesgos respiratorios tienen su origen en los contaminantes o sustancias peligrosas que pueden ser encontradas en ambientes de trabajo muy dispares en forma de polvo, gases, humos, fibras, aerosoles…
La presencia de partículas, gases y vapores puede provocar el desarrollo de determinadas enfermedades profesionales que requieren prevención y el uso permanente de equipos de protección respiratoria para poder evitarlas.
“Ocurre que muchas veces estas enfermedades laborales son difíciles de detectar y se enmascaran en enfermedades comunes que no se asocian al puesto de trabajo. Aquí es muy importante la labor del departamento de riesgos laborales para detectarlas”, sostiene Luis Gil que concluye indicando que también es fundamental el papel de éste para la elección del tipo de equipo de protección respiratoria más adecuado al riesgo laboral percibido.
Fuente: http://prevencionar.com/2017/05/25/trabajar-sin-malos-humos/

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