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martes, 19 de febrero de 2013

Estres laboral


El estrés laboral es uno de los principales problemas para la salud y la seguridad a los que nos enfrentamos en Europa. Casi el 25% de los trabajadores se ven afectados por él, y los estudios indican que entre un 50% y un 60% de las bajas laborales están relacionadas con el mismo. Ello representa un enorme coste tanto en sufrimiento humano como en perjuicios económicos.

El estrés en el trabajo puede afectar a cualquier persona de cualquier nivel. Puede aparecer en cualquier sector y en una organización de cualquier tamaño. Además, afecta a la salud y la seguridad de las personas, pero también a la salud de las organizaciones y de las economías nacionales.

El estrés es el segundo problema de salud más común en el trabajo y afecta al 22% de los trabajadores de la UE-27 (en 2005), y es probable que aumente el número de personas que sufren dolencias relacionadas con el estrés provocadas o agravadas por el trabajo. El mundo del trabajo, en constante evolución, impone cada vez mayores demandas a los trabajadores debido a la racionalización y la externalización, la creciente necesidad de flexibilidad de las funciones y cualificaciones, el aumento de los contratos temporales, la creciente inseguridad en el trabajo y la intensificación de éste (que supone una mayor carga de trabajo y más presión), y el desequilibrio entre la vida laboral y familiar.

El estrés puede provocar enfermedades y sufrimiento a las personas, tanto en su trabajo como en el hogar. Puede igualmente poner en peligro la seguridad en el lugar de trabajo y contribuir a otros problemas de salud laboral, como los trastornos musculoesqueléticos. Además, afecta de forma importante a los resultados de las organizaciones.

La reducción del estrés laboral y los riesgos psicosociales no es sólo una obligación moral, sino también un imperativo legal. Justifican asimismo la reducción del estrés sólidos argumentos económicos. Se calcula que, en el año 2002, el coste económico anual del estrés laboral en la UE-15 fue de 20.000 millones de euros.

Lo positivo de todo ello es que el estrés laboral puede tratarse de la misma forma lógica y sistemática que otros problemas de salud y seguridad. En todo el territorio de la Unión Europea existen numerosos ejemplos prácticos de cómo hacerle frente. Con el planteamiento correcto es posible mantener a los trabajadores libres de estrés.

Consejos para los trabajadores

Factores que deben tenerse en cuenta con respecto al estrés laboral:

  • atmósfera (o “cultura”) del lugar de trabajo y cómo se aborda el estrés;
  • qué se exige de los trabajadores y riesgos a los que éstos están expuestos;
  • control que tienen los trabajadores sobre la manera de hacer su trabajo;
  • comprensión de los trabajadores de las particularidades de su trabajo;
  • apoyo que reciben los trabajadores de sus colegas y superiores, y
  • formación que reciben los trabajadores para realizar su tarea.

Síntomas que permiten reconocer el estrés laboral:

  • cambios de ánimo o de conducta, por ejemplo problemas con los compañeros, sensación de irritabilidad e indecisión o problemas de rendimiento en el trabajo.
  • sensación de no poder hacer frente al trabajo o de no tenerlo bajo control;
  • aumento del consumo de alcohol o tabaco, o incluso consumo de drogas, y
  • problemas de salud, como jaquecas frecuentes, insomnio y trastornos digestivos

Los empresarios tienen la obligación jurídica de proteger en el lugar de trabajo la salud y la seguridad de sus empleados, y de protegerlos contra los efectos del estrés. La empresa debe determinar las causas del estrés laboral, evaluar los riesgos y adoptar medidas preventivas antes de que sus trabajadores caigan enfermos.

Debe consultarse a los trabajadores o a sus representantes sobre los cambios en el entorno laboral que afecten a la salud y la seguridad de los trabajadores, incluidos aquellos que puedan provocar estrés en el trabajo. Los trabajadores pueden contribuir a ello señalando los problemas y sus posibles soluciones.

Medidas que pueden adoptar los trabajadores para evitar el estrés:

  • pedir más responsabilidad para planificar su propio trabajo;
  • pedir que se les permita participar en las decisiones que se adoptan en relación con su ámbito de trabajo;
  • hablar con su superior, representante de los trabajadores o con otro colega que pueda ayudarles si creen que son objeto de acoso, y tomar nota de todo lo que ha sucedido;
  • hablar con su superior si las responsabilidades de su trabajo no están claras;
  • solicitar formación si consideran que la necesitan, y
  • hablar con su superior o con un representante de los trabajadores si empiezan a tener la sensación de que no pueden cumplir con sus obligaciones.

Además, es conveniente tratar de llevar una vida más sana; aunque con ello no se resuelve el problema, sí se pueden evitar o reducir los daños. Para ello, se recomienda una dieta más saludable, más ejercicio físico, un consumo de alcohol responsable, reducir
o abandonar el consumo de tabaco y mantenerse en contacto con familiares y amigos. Si está preocupado por su salud, acuda a su médico.



Consejos para los empresarios

Los empresarios tienen la obligación de gestionar el estrés laboral con arreglo a la Directiva marco 89/391/CEE, relativa a la salud y la seguridad en la Unión Europea. Esta Directiva y la legislación nacional derivada sitúan claramente el estrés laboral dentro del ámbito jurídico de la seguridad y la salud en el trabajo, y permiten esperar que el estrés se aborde con la lógica y el enfoque sistemático con el que se abordan otros problemas de salud y seguridad, mediante la aplicación del modelo de gestión de riesgos y haciendo especial hincapié en las medidas preventivas.

El "Acuerdo marco sobre el estrés ligado al trabajo" y el "Acuerdo marco sobre el acoso y la violencia en el trabajo" ofrecen igualmente orientaciones a los empresarios establecidos en la UE para lidiar con el estrés en el lugar de trabajo. Asimismo, los Estados miembros han elaborado sus propias directrices prácticas y herramientas de prevención del estrés, la violencia y otros riesgos psicosociales.

El estrés laboral se puede evitar y las medidas para mitigarlo pueden ser relativamente baratas de aplicar. Cada lugar de trabajo es diferente y las prácticas de trabajo y las soluciones a los problemas deben adaptarse a las distintas situaciones mediante una evaluación del riesgo. No obstante, los riesgos psicosociales raras veces son únicos y pueden aplicarse soluciones similares a diferentes sectores, a empresas de distintos tamaños y en distintos Estados miembros. Las buenas prácticas de gestión del estrés laboral están ahí para servir de ejemplo.

La evaluación del riesgo de estrés sigue los mismos principios básicos y el mismo proceso que la de otros riesgos laborales : determinar los riesgos, decidir las medidas que deben adoptarse, comunicar los resultados de la evaluación y revisarla con la frecuencia adecuada. La participación de los trabajadores y sus representantes en este proceso resulta crucial para su éxito.

Los siguientes factores podrían ser causa de estrés:

  • carga de trabajo excesiva o exposición a riesgos físicos;
  • control que tienen los trabajadores sobre la manera de hacer su trabajo;
  • comprensión que tienen los trabajadores de sus funciones;
  • relaciones interpersonales, donde se incluyen problemas como el acoso y la violencia;
  • apoyo que reciben los trabajadores de sus colegas y superiores, y
  • formación que requieren los trabajadores para realizar su tarea.

La "gestión del estrés" suele ir dirigida a las personas y no a las organizaciones. Sin embargo, la clave para prevenir el estrés laboral y los riesgos psicosociales reside en la organización y la gestión del trabajo. Prevenir las consecuencias del estrés laboral es mejor que reaccionar una vez que se han producido.

Algunas medidas eficaces para prevenir el estrés labora sonl:

  • conceder a los trabajadores tiempo suficiente para realizar sus tareas;
  • ofrecer descripciones de trabajo claras;
  • recompensar a los trabajadores por un buen rendimiento;
  • permitir que los trabajadores presenten quejas y tomarlas en serio;
  • conceder a los trabajadores la posibilidad de controlar su trabajo;
  • reducir al mínimo los riesgos físicos;
  • permitir que los trabajadores participen en las decisiones que les conciernen;
  • adaptar la carga de trabajo a las capacidades y recursos de cada trabajador;
  • diseñar tareas que sean estimulantes;
  • definir claramente las funciones y responsabilidades en el trabajo;
  • ofrecer oportunidades de interacción social, y
  • evitar ambigüedades por lo que se refiere a la seguridad del puesto de trabajo y al desarrollo de la carrera profesional.

Consejos para los especialistas en seguridad y salud laboral

La Agencia permite acceder a una amplia variedad de estudios de investigación sobre la eficacia de diversos planteamientos destinados a prevenir y a hacer frente al estrés relacionado con el trabajo a fin de ayudar a las personas que se interesan profesionalmente por este tema.
En particular, en dichos estudios de investigación se han definido una serie de factores importantes si se quiere prevenir con éxito el estrés en el lugar de trabajo. Dichos factores son los siguientes:
  • un análisis del riesgo adecuado;
  • una planificación exhaustiva y un planteamiento por fases;
  • una combinación de medidas dirigidas a la organización del trabajo y a los propios trabajadores;
  • soluciones concretas para cada lugar de trabajo;
  • profesionales con experiencia e intervenciones basadas en pruebas;
  • el diálogo, la cooperación y la participación de los trabajadores, y
  • una prevención constante y el apoyo de la alta dirección.
La Agencia ofrece acceso a soluciones y herramientas prácticas que pueden resultar útiles y pueden utilizarse en el lugar de trabajo para reducir los riesgos psicosociales y prevenir el estrés.

European Agency for Safety and Health at Work
:
25/09/2002

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