Continuamos con la guia.

Saber moverse

Existe una serie de cuidados que podemos adoptar en la vida cotidiana para reducir las posibilidades de sufrir una caída en el hogar.

Cada pequeña precaución que tomemos en las actividades diarias puede suponer grandes beneficios para la salud.

SUBIR Y BAJAR ESCALERAS Siempre que haya barandillas o asideros apóyese en ellos. El riesgo de caída disminuye si se sube o baja oblicuamente. Al subir el escalón incline el tronco hacia delante; al bajarlo, evite echar la cabeza y el tronco hacia atrás pues eso facilitaría la caída. El peso del cuerpo siempre avanza hacia la pierna que se adelanta; lo más seguro es avanzar primero la pierna más sana para subir y la menos sana al bajar.  SENTARSE Y LEVANTARSE Para sentarse, en una silla o sillón, deberá colocarse de espaldas al asiento notándolo en las piernas y ayudándose de los brazos para efectuar el movimiento. Para levantarse, nos pondremos al borde del asiento empujando con hombros y brazos para facilitar el movimiento hacia delante. SENTARSE Y LEVANTARSE Para entrar en la cama hay que colocarse de espaldas a la misma, cerca de la almohada y sentarse. Inclinar lateralmente el tronco hasta apoyar la cabeza en la almohada, subiendo primero la pierna más cercana a la cama. Si puede haber riesgo de caída durante el sueño, es recomendable colocar barras laterales en ambos lados o pegar la cama a una pared e instalar una barra al otro lado. Para salir de la cama en primer lugar habrá que ponerse boca arriba. Empezaremos el movimiento incorporando el cuello y la cabeza, acercando la barbilla al pecho y luego los hombros, mientras apoya los codos y las palmas de las manos sobre la cama. Luego deberá sacar la pierna más cercana al borde mientras se hace un movimiento de giro sobre los glúteos y se termina de elevar el tronco hasta quedar sentado.  VESTIRSE Y DESVESTIRSE Si lo hacemos de pie, es conveniente tener un punto de apoyo delante y una silla o sillón detrás. Si perdemos el equilibrio con cierta facilidad, lo mejor es vestirse sentado. Es bueno tener la ropa previamente preparada, para evitar inclinaciones y desplazamientos innecesarios. Las prendas deben ser amplias, cómodas y fáciles de poner y estar colgadas en el armario a una altura adecuada, para evitar esfuerzos como ponerse de puntillas. Para calzarnos también debemos sentarnos. Además, hay que elegir un tipo de calzado adecuado. Los zapatos con punta de pico, con tacones muy altos, los que son demasiado amplios y no van bien sujetos al pie, o los que tienen cordones son especialmente peligrosos. USO EL BAÑO   Si disponemos de barras de apoyo debemos utilizarlas siempre. Han de estar bien fijadas al ladrillo y no al azulejo. Es importante no caminar descalzos y utilizar siempre calzado antideslizante.  LIMPIAR LA CASA Para realizar las tareas de la casa debemos utilizar escobas, fregonas y aspiradores de brazo largo para evitar inclinarnos. Todas las actividades que podamos hacer sentados, como planchar, pelar patatas… evitarán pérdidas de equilibrio y mareos. La plancha tiene que ser ligera y la lavadora es más aconsejable que sea de carga superior, aunque si no es posible introduciremos la ropa sentados y con el cesto cerca. Subirse a una escalera o taburete para limpiar o colgar cortinas está totalmente desaconsejado. Debería esperar a que alguien le ayude. Mantener las actividades diarias no quiere decir que no necesitemos ayuda. Muchos ayuntamientos cuentan con programas de asistencia domiciliaria, que le facilitarán las tareas dificultosas.. HACER LA COMPRA Si utilizamos bastón, muleta o andador, debemos llevarlo siempre y hacer pequeños descansos. Hay que elegir comercios cercanos y comprar en persona los artículos fáciles de transportar. Los más pesados pediremos que nos los lleven a casa. Los carritos son muy útiles para transportar la compra, porque además aseguran el equilibrio durante la marcha. www.uniformesyvestuariolaboral.com