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jueves, 6 de abril de 2017

La prevención se mueve con el trabajador

El trabajo en movilidad, término llamado e-nomad en inglés para referirse a las personas que trabajan cambiando continuamente de ubicación y oficina, es el tema del “Manual de trabajos en movilidad en el ámbito laboral” editado en 2014 por la CEOE con la financiación de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales. En él se analizan algunas de las implicaciones de salud laboral en estos trabajos, así como se aprovecha para dar algunos consejos.
El desplazamiento constante por motivos de trabajo es una tendencia que ha crecido en paralelo con la implementación de nuevas herramientas tecnológicas (smartphones, tablets, portátiles) en el entorno laboral. Cuando se viaja constantemente como los comerciales, teletrabajadores o freelancers, cualquier espacio acaba siendo susceptible de convertirse en una zona de trabajo. Esto, naturalmente, tiene una serie de consecuencias para la salud y la ergonomía.

Trastornos musculo-esqueléticos

Debido a la adopción de posturas inadecuadas a menudo. Las principales causas son:
  • El transporte de equipos y accesorios con peso excesivo.
  • Mala elección de maletines, maletas y mochilas y mal uso de ellas al cargarlas.
  • Trabajar con posturas inadecuadas debido al desconocimiento de los factores ergonómicos.
  • Contracción muscular por pasar horas con la misma postura.

Fatiga visual

Herramientas como el portátil pueden generar efectos negativos permanentes en la visión, así como temporales, entre los cuales sequedad ocular, vista cansada, visión borrosa o doble e incluso migrañas. Esto ocurre por una serie de motivos:
  • Mirar demasiado cerca la pantalla ya que supone un mayor esfuerzo para enfocar la visión.
  • Ángulo de visión: si se lee un documento que se encuentra al nivel de los ojos, puede incrementar la fatiga visual.
  • Ubicación y altura del dispositivo: estar demasiado cerca, lejos, bajo y/o alto puede aumentar la tensión ocular.
  • Alternancia entre dispositivo y documento: al pasar de papel a pantalla, los ojos tienen que enfocar continuamente a diferentes distancias.

Carga mental

Hay una serie de factores, desgraciadamente considerados habituales, que afectan negativamente a la salud mental.
  • Interrupciones: contribuyen a la improductividad y pueden incidir en la sobrecarga de tareas.
  • Apremio del tiempo: presión por la relación tiempo – objetivos.
  • Cantidad y complejidad de la información: con el avance, la cantidad de información disponible ha aumentado. Aunque sea de gran utilidad, esto también dificulta su control y gestión.
  • Entorno físico y ruido: estas condiciones tienden a perjudicar la salud y dificultar la concentración.

Conclusiones y consejos

El documento concluye que una buena ergonomía aplicada a trabajos en movilidad es mucho más complicada que en una oficina al uso, puesto que en ocasiones no se podrán modificar las características del lugar, al tratarse de un entorno eventual. Además, es difícil disponer de accesorios o elementos ergonómicos, por las propias limitaciones del trabajo en movilidad: volumen y peso del equipaje transportado, espacio disponible en el vehículo, etc.
Para mejorar estas condiciones, se recomienda:
  • Planificar en qué lugares vamos a movernos, reservas anticipadas de transporte o alojamiento que se adapten mejor a nuestras necesidades.
  • Utilizar ‘apps’ de evaluación del entorno para tener una idea de los niveles y calidad del ruido o iluminación.
  • Hacer pequeñas pausas y ejercicios a menudo para eliminar tensiones.
  • Buscar lugares confortables durante el trabajo en movilidad.
  • Aprender a poner fin a la jornada de trabajo. Saber en qué momento hay que parar.
A continuación también detallamos algunas soluciones exprés para ayudar a reducir posturas forzadas:
  • Mantener la espalda recta siempre que sea posible.
  • Apoyar los brazos siempre que podamos, intentando mantener los codos entre 90 y 120 grados.
  • Alternar posiciones de trabajo cada 60-90 minutos.
  • Usar elementos auxiliares como ratón o teclado inalámbricos.
  • Realizar estiramientos de espalda cada día y también de estiramiento visual.
Asimismo, y concretamente durante los desplazamientos y esperas en estaciones de tren o aeropuertos:
  • Buscar asientos con reposabrazos.
  • En caso de trabajar allí con un portátil: colocar una maleta, maletín, bolsa… encima de las piernas para apoyar el ordenador y así aumentar la altura de la pantalla.
  • Utilizar una chaqueta o jersey enrollado para aumentar el apoyo en la zona lumbar del asiento.
  • Alternar el trabajo sentado con el de pie.
  • Buscar zonas de espera o cafeterías con mesas altas. Para que el dispositivo o los documentos estén a la altura adecuada para una correcta visualización podemos ubicar la maleta de mano frente a nosotros, subiéndole el asa. Esto creará un apoyo para el portátil o tableta como si fuese una especie de atril.

Fuente: http://www.proteccion-laboral.com

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