Buscar este blog

martes, 28 de julio de 2015

Descodificando la siniestralidad laboral

EL lenguaje es un código que utilizamos en nuestra comunicación, pero detrás de ese código hay un sinfín de sentimientos que muchas veces van enmascarados en el interior de ese sistema de comunicación que constituye el lenguaje oral y escrito. Conocer qué se esconde detrás de la comunicación oral y saber descifrar la información oculta, evitando hablar con mensajes codificados, adquiere una importancia relevante cuando se transmiten las cosas. Esto genera problemas cuando quien nos escucha desconoce esa información oculta que subyace, quedándose tan sólo con las palabras y no con la información que hay detrás del mensaje.
Los últimos accidentes laborales acaecidos en nuestra comunidad han hecho correr ríos de tinta, pero una vez más las explicaciones y opiniones vertidas son informaciones absolutamente codificadas y desconectadas de la realidad. Son visiones trasnochadas, enquistadas en la tradicional confrontación clase obrera versus. patronal. En nuestros días, no se debería vincular la siniestralidad laboral con la descentralización empresarial como factor unívoco que explica esta lacra que nos golpea de manera constante e impenitente.
El fenómeno de la descentralización empresarial y/o outsourcing empresarial ha supuesto una nueva forma de hacer en las organizaciones, generando importantes cambios que también requieren de una adecuada coordinación empresarial, en todos los aspectos, pero sobremanera en materia de prevención de riesgos laborales. Quisiera dejar claro, por tanto, que la forma tradicional de las empresas, y al mismo tiempo el tipo de trabajo demandado, se ha transformado, es decir, hemos pasado de un control absoluto del ciclo productivo de cada empresa a la fragmentación del ciclo productivo y la autonomía de cada empresa en sus relaciones con los demás, ha dado paso a una dependencia y coordinación en las relaciones interempresariales.
Este fenómeno ha sufrido una generalización absoluta en las últimas dos décadas, paralelamente a un desarrollo normativo que ha ido parametrizando las reglas del juego de esta nueva realidad, disponiendo así de un régimen jurídico apropiado para ella, de manera que no suponga una subversión de derechos laborales. Precisamente, en ese proceso es mencionable la función de los sindicatos, quienes se reunieron en octubre de 2002 en la mesa de diálogo social en materia de prevención de riesgos laborales. Como consecuencia de dicho diálogo, fruto de dichas conversaciones, fue la aprobación de la Ley 54/2003 de 12 de diciembre de reforma del marco normativo de la prevención de riesgos laborales. Interesa que dicha reforma supuso añadir un nuevo apartado número 6 al artículo 24 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, por el que se establece la necesidad de desarrollo reglamentario del citado artículo 24, que versa sobre la coordinación de actividades empresariales. Este mandato vio la luz mediante el Real Decreto 171/2004 de 30 de enero desarrollando ese artículo 24. Por su parte hay que recordar que las disposiciones contenidas en dicha normativa tienen en todo caso carácter de derecho indisponible mejorable vía negociación colectiva. El derecho laboral tampoco ha sido ajeno a esta nueva realidad. La regulación laboral de la subcontratación no es un fenómeno nuevo, no debemos olvidar que ya desde el año 1900 el legislador contemplaba esta posibilidad en el Reglamento de la ley de desarrollo de accidentes laborales de 30 de enero de ese 1900.
La sempiterna visón de confrontación que de forma constante se nos traslada cuando ocurren accidentes laborales, en la que se vincula la siniestralidad laboral a fenómenos de precarización, ligados como en este caso concreto a la descentralización o concatenación de servicios como factor principal del riesgo laboral, es tanto como mantener interesadamente verdades a medias y no querer entrar en las causas básicas de los accidentes laborales. Todo accidente laboral ha de estudiarse desde una perspectiva multicausal o multifactorial, no unívoca por tanto, lo que parece no quieren entender quienes centran maniqueamente la siniestralidad laboral en la precarización del mundo del trabajo. Evidentemente, la precarización laboral no es un factor que coadyuve a la mejora de la seguridad laboral, pero no es lo único que explica que hoy día hablemos, controversias aparte, de 13 personas fallecidas en nuestro entorno más próximo. ¿Cómo puede ser que una figura como la subcontratación, ampliamente difundida y regulada desde el año 1900, sea la única causa que explique la siniestralidad laboral?
Bajo mi opinión, el problema de la siniestralidad laboral hay que focalizarlo en varios aspectos:
La siniestrabilidad laboral y la prevención de riesgos precisan de una adecuación tanto en el tratamiento de la primera como en la normativa por la que debe regirse la segunda
Ingenieros, arquitectos, biólogos, químicos, psicólogos... finalizan
Por ejemplo, en el hecho de que la integración de la prevención establecida en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que requiere de una integración, colaboración y participación en las distintas organizaciones, no sea asumido debido precisamente a una falta de actualización o puesta al día de los actores intervinientes en el mundo del trabajo. Muchos siguen anclados en posturas antediluvianas dentro de su zona de confort, sepultados bajo la losa de los prejuicios que, auspiciada por la teoría marxista de la lucha de clases, ahoga cualquier avance en el sentido de una auténtica integración de la seguridad y salud en el trabajo. No quieren entender que eso ha finalizado, que estamos en otro estadio, no hay nada que repartir, el modelo capitalista se encuentra en fase de autofagocitación porque está muriendo de éxito y los nuevos modelos de organización empresarial requieren nuevos enfoques de cooperación que no casan con posturas generadas por el propio sistema capitalista.
La prevención es un negocio, no lo olvidemos, pero un negocio en donde hay clientes que se sienten cautivos y que no valoran como un aporte diferencial positivo los servicios prestados y previamente contratados por las entidades que actúan en ese mercado de prestación de servicios empresariales. Ello, evidentemente, lastra mucho la integración de la prevención en las empresas, convirtiéndola en un trueque documental poco o nada valorado, en donde el kilo de papel tiene un coste perfectamente cuantificable.
La deontología profesional es una cuestión que se encuentra por desarrollar. Actualmente no existe un código que rija este tema. No hay unos principios fundamentales, ni normas éticas que orienten el trabajo de los técnicos en prevención. Ello genera el problema de que estas cuestiones queden al albur de intereses espurios, más cercanos a intereses económicos que a criterios y normas éticas. Por todo ello, la creación de un código deontológico es una tarea fundamental y primordial que debe acometerse por medio del Consejo de General de Profesionales de la Seguridad y Salud en el Trabajo, integrado por diversas asociaciones profesionales a nivel estatal.
Qué decir de los técnicos de prevención. Profesionales poco valorados, todos hablan de la prevención pero nadie cuenta con ellos. Sin una formación solvente para su acreditación como profesionales reputados. Y sin un colegio que guíe y tutele los términos para acceder al ejercicio de una profesión de amplia trascendencia social. No olvidemos que guardan una vinculación directa con la salud de las personas y, sin embargo, la exigencia para ser técnico en prevención de riesgos laborales y el acceso a la profesión carece de una regulación que garantice esa debida cualificación profesional. Tampoco hay una formación específica de prevención de riesgos laborales para los futuros profesionales. Es decir, en las universidades no hay asignaturas obligatorias sobre prevención de riesgos laborales en función de cada titulación. Así, hay ingenieros, arquitectos, biólogos, químicos, psicólogos... que cuando finalizan sus estudios no saben nada sobre prevención de riesgos laborales y, sin embargo, muchos de ellos, sin ser técnicos en prevención, tendrán que gestionar muchos aspectos directamente relacionados con ella.
Tampoco quiero dejar pasar por alto que las instituciones en Euskadi dadas las atribuciones emanadas del actual marco competencial vasco, tienen mucho que decir en esta tema, aun cuando la predisposición de las autoridades en relación con la preocupación por el grado de formación técnica y competencia de los profesionales no deja de ser cuanto menos titubeante en líneas generales.
La propia Ley de Prevención de Riesgos Laborales requiere también de una serie de mejoras. En principio, la actual normativa debiera revisarse de arriba abajo al objeto de limar las lagunas existentes en la misma, que generan importantes dudas interpretativas a la hora de aplicar la normativa. Un ejemplo de ello son las que se plantean por ejemplo entorno a la vigilancia de la salud. Pero bien pudiera centrarse también en el logro de una mayor concreción de la figura del técnico en prevención y las distintas funciones que puede asumir, bien como agente meramente asesor o en los supuestos en los que también se asumen mayores atribuciones que le hacen adquirir la figura de facilitador de medios, supuesto en el cual sería un posible sujeto activo del tipo penal recogido en el artículo 316 del Código Penal. Se trata de una cuestión de competencias asumidas por parte del técnico que podrían contemplarse en la ley o en el reglamento. Por último, la salvaguarda que presenta el artículo 30.4 también requeriría, a nuestro entender, un profundo y profuso repaso, amén de otra serie de materias.
El futuro de la prevención dependerá en gran medida de lo que los profesionales seamos capaces de construir. El futuro pasa por la profesionalización de la figura del técnico en prevención, que se obtendrá mediante un respaldo formativo oficial y universitario. La integración, autorregulación y colegiación son las garantías de éxito de una profesión hoy día no valorada, denostada y subyugada a la convivencia con intereses crematísticos de ciertas entidades que se preocupan más en vender papel que conocimiento efectivo y practico integrable en las organizaciones a quienes prestan servicio.
Este artículo proviene del Periódico el DEIA: http://www.deia.com/2015/07/28/opinion/tribuna-abierta/descodificando-la-siniestralidad-laboral

www.uniformesyvestuariolaboral.com

jueves, 23 de julio de 2015

RECOMENDACIONES PRÁCTICAS DE SEGURIDAD Y SALUD LABORAL




CUANDO ESTÉS EN EL TRABAJO

Qué debes hacer

  • Revisa de forma periódica tus hábitos de trabajo para detectar posibles actuaciones que puedan generar riesgos.
  • Implícate en la Prevención de Riesgos Laborales de tu centro. 
  • Las salidas, zonas de paso, vías de evacuación y espacios de trabajo deberán mantenerse siempre despejados de objetos y líquidos o sustancias resbaladizas. 
  • Utiliza las herramientas y equipos de trabajo adecuados al trabajo que vayas a realizar y para el que han sido diseñadas. Respeta las instrucciones de empleo y mantenimiento. Si detectas anomalías en alguna máquina o herramienta durante su funcionamiento, manejo o inspección visual, informa al Responsable en materia de Seguridad y Salud Laboral del centro.
  • Usa aquellos equipos de protección individual (guantes, casco, protectores auditivos,…) que sean necesarios para protegerte de los riesgos a que estés expuesto.

Qué no debes hacer

  • No almacenes objetos en zonas de paso, vías de evacuación, ni en lugares que dificulten el acceso a los equipos de lucha contra incendios.
  • Nunca retires las protecciones ni anules los dispositivos de seguridad de los equipos de trabajo.
  • No sobrecargues, ni manipules indebidamente la instalación eléctrica.
  • No almacenes, ni manipules productos inflamables próximos a una fuente de calor.
  • No fumes, tomes alimentos o bebidas si trabajas con productos químicos o estas expuesto a contaminantes biológicos.
Trabajo


CUANDO MANIPULAS PRODUCTOS QUÍMICOS

  • Cuando vayas a manipular un producto químico, solicita y consulta su ficha de datos de seguridad. Lee la etiqueta. Manéjalo siguiendo las indicaciones contenidas en ellas.
  • En la fichas de datos de seguridad apareceran las indicaciones relativas al uso, almacenamiento, transporte, protecciones individuales necesarias, primeros auxilios, actuaciones en caso de derrame, incendios,…
  • Utilizas los equipos de protección individual que estén establecidos en la ficha de datos de seguridad, en la etiqueta y en la evaluación de riesgos.
  • No mezcles productos cuya combinación no esté autorizada por el fabricante. No uses envases de otros productos para trasvasar y en ningún caso emplees envases de bebidas o comida.
  • Asegúrate de que todos los productos están correctamente identificados y con su etiqueta.
  • No superpongas etiquetas, ni escribas o rotules sobre el etiquetado de envases potencialmente peligrosos. 
  • Sustituye siempre que sea posible los productos químicos peligrosos por otros menos nocivos. 
  • Respeta escrupulosamente las medidas de higiene personal.
Productos químicos

CUANDO MANIPULAS CARGAS MANUALMENTE
  • Siempre que sea posible, usa los medios mecánicos auxiliares de los que dispongas.
  • Las normas de seguridad para levantar cargas son:
    • Observa la carga: posible peso, forma, tamaño, zonas de agarre,…
    • Solicita ayuda si el peso es excesivo o hay que adoptar posturas incómodas y no se pueden usar medios mecánicos.
    • Adopta la postura de levantamiento: pies separados, espalda recta, mentón metido y rodillas flexionadas.
    • Sujeta firmemente la carga con las manos y acércatela al cuerpo.
    • Levanta suavemente la carga por extensión de las piernas, manteniendo la espalda derecha. No des tirones a la carga ni la muevas de forma rápida o brusca.
    • Evita giros del tronco, mueve los pies en lugar de la cintura.
  • En posición sentado, evita manejar pesos de más de 5 kg. Mejor hazlo de pie.
  • En las estanterías, procura colocar los objetos que usas con más frecuencia en las baldas de altura comprendida entre tu codo y media pierna cuando estás de pie.
  • Evita levantar cargas por encima de la altura de los hombros. Utiliza los elementos de ayuda (escaleras de mano).
  • Si transportas objetos voluminosos, no verás por dónde caminas. Asegúrate previamente que la zona de paso está libre y transitable.
  • En la movilización de personas, solicita la colaboración del usuario. Cuidarás tu espalda y potenciarás su grado de autonomía.
  • Para mantener tu espalda sana es fundamental que la ejercites. Haz ejercicios que fortalezcan, practica natación, etc.
Movilización persona

CÓMO ACTUAR EN CASO DE ACCIDENTE DE TRABAJO
  • Observar y valorar la situación antes de actuar.
  • Actuar con rapidez, pero manteniendo siempre la calma.
  • No mover a la persona accidentada si no es imprescindible.
  • Examinar al herido con mucho cuidado.
  • Intervendremos sólo si sabemos cómo actuar.
  • Nunca dar de comer o beber a una víctima que esté inconsciente. 
  • Aflojar las ropas que opriman y abrigar al accidentado si es necesario.
  • Tranquilizar al herido, transmitiendo seguridad en nuestra actuación.
  • Se le deberá tratar, que no trasladar, con urgencia.
  • Cuando auxilies debes protegerte: utiliza siempre guantes si prevees contacto con sangre.
  • Alejar a las personas curiosas y evitar aglomeraciones. Organizar dando las instrucciones precisas.
Accidente


MEDIDAS PREVENTIVAS ANTE LA EXPOSICIÓN SOLAR
Para evitar los daños ocasionados por la exposición solar durante el verano (quemaduras, insolaciones, afecciones oculares, cáncer de piel, etc.) se proponen las siguientes medidas preventivas que serán observadas, en la medida de lo posible, por las empleadas y los empleados públicos que realicen trabajos en el exterior:
  • Evitar, en la medida de lo posible, la exposición directa al sol en las horas centrales del día (de 12 a 16 horas).
  • Intentar que la ropa de trabajo cubra la mayor parte del cuerpo para evitar la exposición a la radiación solar y tratar de que sea de colores claros para disminuir la absorción de calor.
  • Proteger la cabeza y la cara con gorros de ala ancha o viseras. Utilizar otras barreras físicas para que el sol no llegue a la piel como sombrillas, parasoles, etc.
  • Utilizar cremas de protección solar con un factor de protección mayor de 15-20 para evitar las quemaduras solares. En el caso de individuos especialmente sensibles al sol (piel blanca, que habitualmente no se broncea, ojos azules, etc.) la protección se hará con filtros superiores a 30. Éstas deberán aplicarse sobre la piel seca, 30 minutos antes de la exposición al sol y renovarse cada 2 horas aproximadamente.
Desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales, las cremas de protección solar son consideradas como equipos de protección individual, por lo tanto habrán de ser suministradas por las Secretarías Generales correspondientes a los trabajadores expuestos. Igualmente su uso será obligatorio para los trabajadores afectados.
Imagen del sol
MEDIDAS PREVENTIVAS ANTE LA EXPOSICIÓN A TEMPERATURAS ELEVADAS
La exposición a temperaturas elevadas puede verse agravada por el hecho de realizar un trabajo físico intenso. Para evitar que estas circunstancias puedan afectar a la seguridad y salud de los trabajadores expuestos, se proponen las siguientes medidas preventivas:
  • Beber agua con frecuencia y en cantidades pequeñas en lugar de grandes cantidades de forma espaciada. No consumir bebidas alcohólicas ni excitantes ya que pueden aumentar la deshidratación.
  • Hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor. Evitar el consumo de comidas grasas.
  • Disponer que las tareas de más esfuerzo físico se hagan en los momentos de menor calor de la jornada. El periodo más caluroso del día, al sol, en días despejados, es el comprendido entre las 2 de la tarde (las 12 de la mañana en hora solar) y las 5 y media de la tarde (las 3 y media de la tarde en hora solar).
  • Durante las horas más calurosas del día evitar la realización de tareas pesadas, los trabajos especialmente peligrosos y el trabajo en solitario.
  • Modificar los horarios de trabajo durante el verano para que, donde el proceso de trabajo lo permita, no se trabaje durante las horas de más calor del día.
  • Establecer la rotación de trabajadores en las tareas donde puede haber mucho estrés térmico por calor.
  • En el caso de producirse calambres musculares tras una exposición prolongada a altas temperaturas, actuar de la forma siguiente:
    • Parar toda la actividad y descansar en algún sitio fresco.
    • Beber zumos ligeros y bebidas deportivas diluidas en agua.
    • Consultar al médico si los calambres duran más de una hora.
  • Cuando se realicen jornadas prolongadas en ambientes calurosos y con esfuerzo físico intenso puede producirse un golpe de calor, cuyos síntomas principales son congestión en la cara, dolor de cabeza, respiración rápida, sudor frío y debilitamiento del pulso. En estos casos la secuencia a seguir sería la siguiente:
    • Llamada al 112
    • Mientras se espera, situar al trababajador en un lugar fresco (tumbado hacia arriba y con la cabeza más alta que el cuerpo) y tratar de enfriar el cuerpo mediante la aplicación de compresas de agua fría en la frente, cuello y en la parte interior de los brazos.
http://ssprl.gobex.es/ssprl/web/guest/recomendaciones-practicas-de-seguridad-y-salud-laboral

miércoles, 22 de julio de 2015

Salud Laboral

Cómo protegerte ante una tormenta eléctrica


Morbimortalidad por caída de rayos
Diariamente en el mundo se producen unas 44.000 tormentas y se generan más de 8 millones de rayos según el sistema de detección mundial de meteorología. Como anécdota, en España, el 7 de agosto de 1992 cayeron 32.000 rayos según el Servicio de Teledetección de rayos del Instituto Nacional de Meteorología.
La caída de un rayo a tierra es una de las amenazas más serias derivadas de una tormenta. Se produce cuando la diferencia de potencial entre la nube y la tierra supera la capacidad aislante del aire. El peligro puede no ser aparente: se dan casos de caída de rayos a más de 20 km de distancia del lugar en que descarga la tormenta.
Aproximadamente el 30% de las personas alcanzadas por un rayo mueren, y el 74% de los supervivientes quedan con discapacidades permanentes.
Más del 70% de los fallecimientos se dan entre junio y agosto y el 92% entre mayo y septiembre. Sólo muy ocasionalmente se produce alguno en invierno.
La probabilidad de ser alcanzado por un rayo es mucho mayor en el medio rural que en el urbano. Los altos edificios con estructura metálica protegen las zonas adyacentes y derivan a tierra la descarga eléctrica, al igual que los pararrayos. En el campo, los árboles, en particular los muy altos y aislados atraen especialmente a los rayos.
De las personas fallecidas, el 52% se dedicaban a actividades recreativas al aire libre (en el medio urbano los campos de golf fueron áreas de gran riesgo) en el momento de ser alcanzadas por el rayo y el 25% estaban trabajando. Entre los trabajadores más afectados por los rayos están los de la construcción y los agricultores (un número apreciable mientras conducían un tractor).
El mayor número de hombres dedicados a este tipo de actividad laboral probablemente explica la diferencia en mortalidad entre hombres y mujeres. También la mayor participación de estos en actividades recreativas al aire libre.
En España, desde 1941 hasta 1979 hubo alrededor de 2.000 muertos por rayo (1,6 muertos por millón de habitantes y año). Desde entonces estas cifras han disminuido sustancialmente, lo que seguramente tiene mucho que ver con el cambio de una sociedad rural a otra fundamentalmente urbana, con todas sus implicaciones. En el período 1990-2000 se produjeron 73 víctimas mortales por caída de rayos. En el año 2000 y 2001 se produjeron 7 y 4 fallecimientos por esta causa.
La afectación neurológica y cardiopulmonar son las más peligrosas y responsables de los casos fatales. Puede producirse asistolia, fibrilación ventricular o parada respiratoria por afectación directa del sistema nervioso central (centro respiratorio). También puede haber derrame pericárdico masivo o insuficiencia cardiaca severa.
Otras posibles lesiones incluyen quemaduras en las zonas por donde entra y sale el rayo y en las zonas de contacto con partes metálicas como joyas, pérdida de visión y audición, fracturas óseas, etc. Puede haber, además, confusión y pérdida de memoria.
Cómo protegerte ante una tormenta eléctrica
 MEDIDAS DE PREVENCIÓN ANTE LAS TORMENTAS

 A) En el campo

- Si se van a realizar actividades al aire libre, conviene prestar atención a los partes meteorológicos durante la temporada en que son más frecuentes las tormentas (generalmente de mayo a septiembre) y no partir hacia media o alta montaña con riesgo claro de tormenta.
- Observar si el cielo se oscurece, si pueden verse relámpagos, si el viento arrecia o si se escuchan truenos. En tal caso conviene dirigirse inmediatamente a un lugar seguro.
- En verano tratar de acabar de ascender a una cumbre o terminar una salida o etapa antes de las cuatro de la tarde; a partir de estas horas es cuando se forma el mayor número de tormentas.
- Desistir de hacer cumbre o terminar una ruta en el caso de que veamos formarse un cumulonimbo en clara progresión hacia la tormenta y en la dirección en la que nos dirigimos.
- En caso de sentir un cosquilleo en la piel, que se eriza el cabello y que los objetos metálicos o que terminan en punta metálica emiten un extraño zumbido parecido al de una colmena y se producen chispas o destellos la tormenta está próxima. Todos estos fenómenos se producen por el desplazamiento de las cargas eléctricas que generan las tormentas y significa que el aire en el que nos encontramos se ha vuelto conductor hasta el punto de que en ocasiones entre dos excursionistas cercanos entre sí y sin tocarse puede producirse una molesta descarga.
- En caso de notar alguno de estos fenómenos en medio de una tormenta el peligro es inminente porque significan que está a punto de caer un rayo. Retirarse de todo lugar alto: cumbre, cima, loma..., y refugiarse en zonas bajas no propensas a inundarse o recibir avenidas de agua.
NUNCA echar a correr durante una tormenta y menos con la ropa mojada, esto es muy peligroso. Se crea una turbulencia en el aire y una zona de convección que puede atraer el rayo.
Deshacerse de todo material metálico (piolets, bastones, mochilas con armazón, palas, azadones, rastrillos, palos de golf, paraguas, herramientas...) y depositarlo a más de 30 metros de distancia. Los rayos aprovechan su buena conducción. APAGAR WALKIE-TALKIES Y TELÉFONOS MÓVILES, cuyas radiaciones electromagnéticas pueden atraer los rayos.
NUNCA refugiarse debajo de un árbol o una roca o elementos prominentes solitarios. Un árbol solitario por su humedad y verticalidad aumenta la intensidad del campo eléctrico. En cambio un bosque, aunque sea pequeño, puede ser un buen refugio. Cobijarse debajo de los árboles de menor altura.
Alejarse de objetos metálicos como vallas metálicas, alambradas, tuberías, líneas telefónicas e instalaciones eléctricas, raíles de ferrocarril, bicicletas, maquinaria, etc. Lo más peligroso de un tendido eléctrico son sus apoyos, pues por su toma de tierra se descargan al suelo rayos que han caído incluso a kilómetros. La proximidad de grandes objetos metálicos es peligrosa incluso cuando no se esté en contacto con ellos, ya que la onda de choque producida por el rayo calienta sobremanera el aire lo que puede producir lesiones en los pulmones.
- En el caso de trabajo sobre tractores (agricultores), maquinaria de construcción, etc., abandonarlos mientras dure la tormenta. Tampoco debe trabajarse sobre andamios u otras estructuras metálicas.
Alejarse de terrenos abiertos y despejados, como praderas, cultivos y campos de golf. En estas zonas una persona sobresale bastante del terreno y puede convertirse en un pararrayos. Es preferible quedarse debajo de un grupo de árboles, a ser posible de menor altura que otros de la zona.
Aislarse del suelo y del contacto con charcos o zonas mojadas. Salir inmediatamente y alejarse de ríos, piscinas, lagos, el mar y otras masas de agua.
Alejarse y NO refugiarse en pequeños edificios aislados como graneros, chozas, cobertizos...; las tiendas de campaña tampoco son seguras.
NO refugiarse en la boca de una cueva ni al abrigo de un saliente rocoso, el rayo puede echar chispas a través de estas aberturas, algunas son incluso canales naturales de drenaje para sus descargas. Solo ofrecen seguridad las cuevas profundas y anchas, mínimo un metro a cada lado.
La posición de seguridad más recomendada ES DE CUCLILLAS, lo mas agachado posible, con las manos en las rodillas, tocando el suelo sólo con el calzado. Esta posición nos aislará en buena medida al no sobresalir sobre el terreno. No debemos echarnos en horizontal sobre el suelo.
- Si notamos cosquilleo en el cuerpo, se nos eriza el cabello, o vemos brillar y echar chispas un objeto de metal HAY QUE adoptar la posición de seguridad de inmediato porque la descarga de un rayo es inminente.
Si se va en grupo es aconsejable dispersarse unos metros y adoptar la posición y demás precauciones de seguridad.
- En caso de ir con niños, para evitar el pánico o el extravío, mantener contacto visual y verbal con ellos. Si un rayo afecta a una persona las demás en contacto pueden verse afectadas por la descarga, por esto mismo también es recomendable alejarse de rebaños y grupos de mamíferos.
El mejor sitio para refugiarse a la intemperie durante una tormenta ES UN VEHÍCULO CERRADO. Dentro debemosapagar el motor, bajar la antena de la radio y desconectarla, cerrar las ventanillas y las entradas de aire. En caso de caída de un rayo el vehículo se cargará sólo por el exterior mientras que el interior quedará intacto, fenómeno conocido como "Jaula de Faraday". Debe evitarse tocar las partes metálicas del vehículo, incluso al salir de un vehículo que ha recibido una descarga. En caso de ir conduciendo y verse sorprendido por una tormenta conviene disminuir la velocidad y no detenerse en zonas por donde pueda discurrir gran cantidad de agua.
- Es totalmente falsa la creencia popular de que un rayo no cae dos veces sobre un mismo lugar.

 B) En la vivienda, refugio o cabaña

No asomarse al balcón o ventanas abiertas para observar la tormenta.
Cerrar puertas y ventanas para evitar corrientes de aire pues éstas atraen los rayos.
Alejarse de la chimenea y NO hacer fuego en ella o apagarlo si está encendido. De las chimeneas asciende aire caliente cargado de iones, lo que aumenta la conductividad del aire abriendo un camino para las descargas eléctricas actuando como un pararrayos.
- En caso de hallarnos en un piso o vivienda, hay que desconectar los electrodomésticos, los aparatos eléctricos y las tomas de antena de televisión, ya que el rayo puede entrar por las conducciones de electricidad y TV causando daños o la destrucción de estos objetos. Conviene permanecer alejados de las tuberías del agua y del gas y del teléfono o el ordenador. Todos estos objetos pueden conducir la electricidad y provocar electrocución. Dejar las luces encendidas, sin embargo, no aumenta el riesgo.
- Hay que postponer los baños, las duchas y el lavado de la vajilla o usar agua corriente para cualquier otro propósito hasta que la tormenta haya pasado porque a través del agua existe también riesgo de electrocución.
- Una buena manera de aislarse es sentarse en una silla que no sea de metal apoyando los pies en la mesa u otra silla que tampoco sean metálicas. Lo mejor es tumbarse en una cama o litera, más aún si son de madera.
 PRIMEROS AUXILIOS EN EL CASO DE QUE UNA PERSONA SEA ALCANZADA POR UN RAYO
- La descarga eléctrica no permanece en la persona afectada por lo que puede atenderse con toda seguridad y debe hacerse inmediatamente.
- Si la persona está inconsciente, comprobar si hay pulso y respiración.
- Si tiene pulso pero no respiración, empezar la respiración boca a boca.
- Si no tiene pulso, comenzar las maniobras de resucitación cardiopulmonar.
- Las personas que sufren parada cardiorrespiratoria por un rayo tienen mayor probabilidad de salir de la misma que la que se debe a otras causas, por lo que es de la máxima importancia comenzar la reanimación cuanto antes.
- Comprobar si hay otras lesiones, tales como fracturas. En caso de sospecha de fractura vertebral evitar todo movimiento.
- Las quemaduras deben buscarse especialmente en dedos de manos y pies y en zonas próximas a hebillas, joyas, medallas, etc. Lo habitual es que haya dos áreas que presenten quemadura, correspondientes a las de entrada y salida de la corriente eléctrica.
- Mantener caliente a la víctima hasta la llegada de los equipos de urgencia.
- Si una persona alcanzada por un rayo se muestra tan solo aturdida y no parece presentar heridas de importancia, aun así debe recibir asistencia médica para valorar el impacto real del rayo sobre su organismo.

-Tríptico “Como protegerse ante una tormenta eléctrica”

FuenteVariables meteorológicas y salud. Documentos de Sanidad ambiental. Dirección General de Salud Pública y Alimentación. Comunidad de Madrid.

martes, 21 de julio de 2015


SEGURIDAD EN LAS ALTURAS



Protección en altura STEELPRO
Los equipos de protección en altura STEELPRO están diseñados y fabricados para ofrecer la mayor seguridad y ergonomía bajo normativa europea.
El modelo 1888-AC PLUS "STEELTEC PRO" es un arnés regulable con enganche dorsal y esternal con cinturón de posicionamiento y prolongador.
 Su uso está indicado en actividades con riesgo de caída en altura y necesidad de posicionarse para trabajar en actividades relacionadas con la construcción, mantenimiento de fachadas, torres, pos y andamios, refinerías, plantas generadoras, ...
Certificado bajo las normas EN361 y EN358

lunes, 20 de julio de 2015






Consejos para afrontar el exceso de calor. 


¿Cómo afecta el calor a nuestra salud salud?

Los días de calor intenso obligan al cuerpo humano a un esfuerzo de adaptación para mantener la temperatura corporal normal: se suda más, nuestras venas se dilatan...
Este esfuerzo es mayor:
  • Durante una primera ola de calor: el cuerpo aún no está acostumbrado a las altas temperaturas.
  • Cuando el calor continúa durante varios días o si los días y las noches son calientes.
  • Cuando hay mucha humedad y no hay viento.

¿Qué podemos hacer para proteger nuestra salud?.

Los problemas de salud asociados a las altas temperaturas pueden evitarse con medidas muy sencillas:
  • Beba mucha agua o líquidos sin esperar a tener sed , salvo si hay contraindicación médica. Evite las bebidas alcohólicas, café, té o cola y las muy azucaradas.
  • En los días de intenso calor permanezca en lugares frescos , a la sombra y si es posible pase al menos dos horas en algún lugar climatizado. Tome una ducha o un baño fresco.
  • Baje las persianas evitando que el sol entre directamente . No abra las ventanas cuando la temperatura exterior es más alta. Evite usar máquinas y aparatos que puedan producir calor en las horas más calurosas. A partir de los 35ºC en el interior de la vivienda, un ventilador sólo mueve el aire, no lo enfría. Utilice todas las medidas tradicionales a su alcance.
  • Haga comidas ligeras que le ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos).
  • Evite las actividades en el exterior en las horas más calurosas, sobre todo si las actividades son intensas.
  • Si tiene que permanecer en el exterior procure estar a la sombra, use ropa ligera y de color claro, protéjase del sol, use sombrero. Utilice un calzado fresco, cómodo y que transpire.

Las Personas mayores, los enfermos y los niños tienen más problemas

El calor no afecta a todas las personas por igual, algunas tienen más riesgo:
  • Las personas mayores, sobre todo las que viven solas o son dependientes.
  • Personas que están enfermas (enfermedad cardiovascular, cerebrovascular, respiratoria, renal, neurológica, diabetes...) o medicadas (anticolinérgicos, antihistamínicos, fenotiazinas, anfetaminas, psicofármacos, diuréticos, betabloqueadores...).
  • Personas con facultades mentales disminuidas.
  • Niños menores de 4 años.
  • Personas con mucho peso.

Si es muy mayor, toma medicación o padece una enfermedad crónica

Consulte con su médico acerca de las medidas suplementarias que debe adoptar. Siga tomando sus medicamentos. No se automedique.

Ayude a las personas más frágiles de su entorno

Las personas mayores que viven solas, las personas con facultades mentales disminuidas o incapaces de adoptar medidas protectoras sin ayuda:
Deben ser visitados o controlados al menos una vez al día (mejor dos) por un miembro de la familia, amigo, vecino o por los servicios sanitarios o de cuidados a domicilio.
Niños de 0 a 4 años. Asegúrese de que beben mucho líquido, vístalos con ropa clara y ligera y no los deje nunca solos en automóviles al sol o con las ventanas cerradas.
Las personas que realizan trabajos intensos, en el exterior o actividades deportivas intensasdeben reducir su actividad en las horas de máximo calor, protegerse del sol y beber abundantemente bebidas que repongan los líquidos y las sales perdidas por el sudor (agua, zumos, frutas, gazpacho, bebidas deportivas o rehidratantes...).

¿Qué problemas puede producir el calor y cómo debemos actuar?

El calor puede producir desde irritaciones en la piel y calambres hasta un aumento de temperatura tal, que puede llevarnos incluso a la muerte si no recibimos atención médica urgente.
Nuestro organismo está compuesto de un 60% de agua. La pérdida de agua y sales minerales por el sudor, si no se repone, produce síntomas como dolor de cabeza, mareos, debilidad muscular o calambres, náuseas y vómitos e incluso pequeñas elevaciones de la temperatura corporal.
RECONOCER LOS PROBLEMAS DE SALUD QUE PRODUCE EL CALOR ES IMPORTANTE PARA TOMAR MEDIDAS.
Calambres
Calambres musculares (en piernas, abdomen o brazos), sobre todo si se suda mucho durante una actividad física intensa.
¿Qué se debe hacer?
  • Parar toda actividad y descansar en un sitio fresco.
  • Evitar la actividad física intensa durante varias horas.
  • Beber zumos ligeros y bebidas deportivas diluidas en agua.
  • Consultar a su médico si los calambres duran más de una hora.
Agotamiento por calor
Ocurre después de varios días de calor: la sudoración excesiva reduce los fluidos corporales y la restauración de las sales.
Principales síntomas: debilidad, fatiga, mareos, náuseas, desmayo...
¿Qué se debe hacer?
  • Descansar en lugar fresco.
  • Beber zumos o bebidas deportivas diluidas en agua.
  • Consultar a su médico si los síntomas empeoran o duran más de una hora.
Golpe de calor
Problema grave: el cuerpo es incapaz de controlar la temperatura, que se va incrementando rápidamente y puede alcanzar los 40,6º C.
Los síntomas principales: calor, sequedad y piel roja, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, confusión y pérdida de conciencia.
¿Qué se debe hacer?
  • Llamar a urgencias.
  • Mientras se espera, enfriar el cuerpo, estar en una habitación oscura, poner paños de agua fría sobre el cuerpo o darse un baño o ducha fría. Sin ayuda médica urgente, un golpe de calor puede ser fatal.
Las quemaduras solares se producen por el sol directo sobre la piel aunque el día no sea muy caluroso. Deben evitarse, estando menos tiempo al sol y usando cremas de protección.

Podemos
prevenir
fácilmente los
problemas que el
calor produce en
la salud

Para más información
902 22 22 92
Centro de Contacto de Cruz Roja

http://www.msssi.gob.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/calor.htm

viernes, 17 de julio de 2015

El color sí importa en socorrismo


Existen argumentos de suficiente peso a favor de utilizar un determinado color en los servicios profesionales de socorrismo acuático. En cualquier lugar de baño público, pero, sobre todo, en playas, donde la extensión y el número de usuarios suele ser mayor, es necesario que el socorrista acuático sea identificado con facilidad.
En muchas ocasiones podemos encontrar en estos lugares a socorristas acuáticos con una formación y experiencia suficientes, pero que no están perfectamente identificados, puesto que su uniformidad o vestimenta no es la adecuada para la labor que ejercen.
También es fácil comprobar que los criterios que rigen la elección de la vestimenta en socorrismo se decantan más por factores económicos o de imagen corporativa que por las razones de seguridad y eficacia, que son las únicas que deberían tenerse en cuenta. Para todos los que nos dedicamos a esta faceta humanitaria y profesional es una vergüenza que se seleccione un tipo de vestimenta porque es más barata, sin tener en cuenta la calidad, ya que después es frecuente comprobar que las prendas se queden sin color y en mal estado. Y decimos que es una vergüenza porque se aporta una imagen de descuido y abandono muy llamativa y que perjudica a todo el servicio de socorrismo, a los profesionales que lo forman y las entidades públicas o privadas que los contratan.
Por supuesto, tampoco podemos entender en el socorrismo que los criterios de imagen corporativa se impongan a las razones de seguridad y eficacia, ya que es dar más valor a cuestiones de interés empresarial y propagandístico que a las incuestionables razones de utilidad humanitaria.
Por lo tanto, en nuestra opinión, después de muchos años de experiencia directa y real en diferentes entornos de baño público e, incluso, después de realizar pruebas de visibilidad directa y con fotografías, el color más adecuado para el trabajo en socorrismo acuático es el denominado “AMARILLO FLÚOR”, un color de “alta visibilidad” que suele utilizarse también por otros trabajadores con necesidad de “ser vistos” (policía, trabajadores en carreteras y autopistas, servicios de emergencia).
Comparativa entre vestimenta recomendada y otra. Fotografía cercana.
Comparativa entre vestimenta recomendada y otra. Fotografía cercana.

Justificación y argumentos
Los argumentos a favor de este color tan llamativo y diferenciador los podemos resumir en los siguientes:
– Identificar con facilidad a los socorristas acuáticos en el entorno de baño público para alcanzar los siguientes objetivos:
1. Facilitar la localización de los socorristas por parte de los usuarios que los necesiten por cualquier circunstancia.
2. Facilitar la localización de los socorristas por parte de los compañeros del servicio para cualquier necesidad.
3. Facilitar la localización de los socorristas por parte del jefe de equipo o coordinador del servicio para comprobar que están ejerciendo adecuadamente su trabajo.
4. Facilitar la localización de los socorristas por cualquier motivo de seguridad y emergencia.
Comparativa de vestimentas en playa y embarcación. Fotografía lejana.
Comparativa de vestimentas en playa y embarcación. Fotografía lejana.
– Diferenciar con facilidad a los socorristas acuáticos de los usuarios de la zona de baño público, con rapidez e, incluso, en grandes distancias. Es frecuente comprobar que los usuarios de la zona de baño utilizan camisetas del mismo color que la que llevan los socorristas, como pasa con el color blanco, el naranja o el rojo. Sin embargo, es poco frecuente que haya usuarios con camisetas de color amarillo flúor. En lugares de baño con miles de usuarios esta razón incrementa su importancia y puede comprobarse qué fácil resulta localizar al socorrista acuático cuando lleva una camiseta con este color.
– Diferenciar a los servicios de socorrismo acuático profesional en las zonas de baño público de otros que se ofrecen a nivel público o privado, como protección civil (color naranja), policía local (color azul frecuentemente), guardia civil (verde), cruz roja (color blanco con una cruz roja) u otros de gran diversidad con colores de una amplia gama (rojo, verde, negro).
Es evidente que con el color que proponemos el socorrista acuático queda más expuesto y “a la vista” de todos. Precisamente esa es la intención y sabemos que será positivo para todos, excepto para aquéllos que demuestran no tener las dos actitudes imprescindibles en este trabajo: respeto y responsabilidad. Respeto por la vida, por el trabajo, por los ciudadanos y por los compañeros. Y responsabilidad como la actitud profesional imprescindible en un trabajo humanitario en el que se deben prevenir accidentes, intervenir para minimizar las consecuencias del accidente y, en ocasiones, salvar las vidas de personas.

Comparativa de vestimenta entre el color recomendado y otro. Fotografía lejana.
Comparativa de vestimenta entre el color recomendado y otro. Fotografía lejana.
Nuestra propuesta de uniformidad
La vestimenta mínima por cada socorrista que proponemos como uniformidad para cualquier servicio de socorrismo acuático en zonas de baño público es la siguiente:
– 3 polos o camisetas de color amarillo flúor, en material que deje transpirar con facilidad (la que se está usando, la de repuesto por si se moja en una intervención y una tercera usada pendiente de lavado).
– 2 bañadores de licra de color amarillo flúor.
– 2 bañadores bermuda de color amarillo flúor. En este caso puede elegirse otro color que combine.
– 1 gorra con visera o sombrero adecuado, eligiendo un color que no absorba luz y calor.
– 1 prenda de abrigo o cazadora, en amarillo fluor, con bandas reflectantes por si es necesario trabajar en condiciones de baja visibilidad o durante la noche y bajo el reflejo de cualquier luz (coches, linternas, helicópteros, ambulancias).
– 1 pantalón largo tipo chándal. En este caso puede elegirse otro color que combine.
– 1 calzado adecuado para la zona de trabajo.
– 1 gafas de sol con protección UVA para zonas de baño público al aire libre.
En este caso, también esperamos que a los casi siempre únicos criterios económicos (disminuir los gastos), se impongan los criterios de seguridad y eficacia (evitar accidentes y disminuir las cifras de muertos en el medio acuático).
    
 

ARTICULO DE LA VOZ DE GALICIA. 
http://blogs.lavozdegalicia.es/socorrismo/2009/08/23/el-color-si-importa-en-socorrismo/#sthash.I6j0wXNB.dpuf