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viernes, 20 de enero de 2012

Los peligros de los humos de soldadura

Hemos encontrado éste artículo en Osalan, sobre los peligros de los humos de soldadura para el soldador y como nos ha parecido muy interesante queremos compartirlo con todos vosotros.

Los procedimientos de soldadura son muy diversos tales como: MIG, MAG, TIG, láser, plasma, haz de electrones...sin embargo todos éstos procesos se basan en elevar la temperatura del punto de unión  hasta conseguir el reblandecimiento o fusión del metal, de forma que al enfriarse se forme una masa de unión  mecánicamente homogénea, o en el caso de lo que se pretenda sea cortar la pieza,  las partes queden separadas. Esto conlleva la emisión de "humos de soldadura" cuya inhalación pueden producir trastornos en la salud, como intoxicaciones agudas y enfermedades profesionales, de muy diversa naturaleza dependiendo de las condiciones particulares de cada trabajo: tipo de soldadura, materiales soldados, continuidad de la exposición, calidad de la ventilación, etc.

Los humos de soldadura son una mezcla de  partículas y gases generados por el fuerte calentamiento de las sustancias presentes en el entorno del punto de soldadura o de oxicorte.
Estas sustancias son fundamentalmente:
  • Las piezas a soldar.
  • Los posibles recubrimientos superficiales de estas piezas.
  • Los materiales de aporte utilizados en el proceso de soldadura
  • El aire en la zona de soldadura y su posible contaminación
Los contaminantes más frecuentes en los humos de soldadura son: 





La cantidad de humos que inhala el soldador dependen básicamente de:

  1. Producción total de humos: La cantidad de humos generados varía de unos procesos de soldadura a otros, y dentro de cada uno de ellos, depende de diversos factores, tal como se indica de forma básica en la Tabla 5 siguiente:

  • Influencia de la posición del soldador: En la postura que adopta el soldador durante su trabajo hay dos aspectos de gran repercusión en la cantidad de humos inhalados;
                -Su posición con respecto a la verticual del punto de soldadura: cuando su cara queda justo en la vertical del punto de operación los humos inciden directamente sobre él y la cantidad de ellos que inhala es muy superior a cuando mantiene la cara apartada de la corriente ascendente de humos
                 -La distancia al punto de soldadura: Cuanto más próxima esté la cara del operario del punto de soldadura mayor sera la cantidad de contaminantes inhalados, fundamentalmente por dos motivos:
                   1.- Los humos se generan en el punto de soldadura  y su concentración disminuye a             medida que se alejan de él.
                  2.- Algunos gases se forman en el punto de soldadura tales como: CO, por descomposición del CO2 del gas aporte y el ozono por oxidación del aire, vuelven a reconvertirse en CO2 y oxígeno a poca distancia del punto de formación.

  • Influencia de la ventilación: La ventilación es decisiva para limitar la inhalación de humos por el soldador, es decir, cuanto mejor sea la ventilación menor será la intensidad de los humos.

  • Influencia de la pantalla de soldadura: Su eficacia depende del ajuste que presente con la cara, cuello y pecho del usuario. Generalmente las pantallas "abatibles" presentan una protección mayor que las "de mano" y mayor aún si están equipadas con un dispositivo de aporte de aire.
  • Influencia de la protección individual de las vías respiratorias: Estos equipos pueden contribuir a reducir la inhalación de humos de soldadura, con un grado de eficacia dependiente de los contaminantes presentes, de su concentración y características del equipo de protección. Para ellos hay diferentes tipos de mascarillas, las buco nasales y las mascarillas con filtros.
La inhalación de humos de soldadura puede ocasionar daños para la salud. Los órganos afectados y la gravedad de las lesiones dependen de los contaminantes presentes en los humos y en la cantidad inhalada.
Cada contaminante tiene asignada una concentración máxima en el aire, conocida como Valor Límite Ambiental (VLA) por debajo del cual se considera que en base a los conocimientos actuales sobre su toxicidad, la mayoría de los trabajadores expuestos durante toda su vida laboral, no sufrirán  trastornos en su salud. En la medida que se superen estos limites aumentarán las probabilidades de que los daños se manifiesten.
Para alguno de los contaminantes que pueden estar presentes en los humos de soldadura, tales como el cromo, el cadmio, los fluoros y el monóxido de carbono también se dispone de Valores Limites Biológicos (VLB), por lo que mediante análisis de sangre, orina o aire exhalado, pueden obtenerse datos de la exposición complementarios a los muestreos ambientales.

En la tabla 6 se indican los principales efectos perjudiciales derivados de la inhalación de los humos de soldadura, que para ofrecer una visión general los clasificaremos en efectos agudos, crónicos, sensibilizantes, cancerígenos y teratógenos.


Efectos agudos: Todos aquellos que sobreviven por exposiciones a altas concentraciones de contaminantes, muy superiores a los Valores Limites Ambientales, durante cortos periodos de tiempo, que en el caso de los trabajadores de soldadura, podría ser una jornada laboral. Estos daños se corresponden con "accidentes de trabajo" y los más comunes son:
  • irritación del tracto respiratorio: Algunos metales como el berilio, cadmio, cobre, cromo y níquel irritan los tejidos, lo que da origen a inflamaciones pulmonares (neumonitis) y acumulaciones de líquidos (edemas) de distinta gravedad según el metal y la severidad de la exposición.
  • asfixia química: El monóxido de carbono y el monóxido de nitrógeno actúan sobre los glóbulos rojos de la sangre modificando su composición de forma que su función de oxigenación de los tejidos queda disminuida temporalmente, lo que provoca, dolores de cabeza, aturdimientos y malestar creciente conforme aumenta la dosis inhalada.
  • fiebre de los metales: caracterizada por fuertes temblores y otro síntomas parecidos a los de la gripe que se presentan la noche posterior a la exposición y remiten posteriormente sin dejar secuelas.
Efectos crónicos: aquellos que se presentan como consecuencia de largos periodos de exposición a concentraciones moderadas de contaminantes, generalmente por encima de los Valores Límites Ambientales.Éstos daños se conocen como "enfermedad profesional"

Efectos sensibiliziantes: cuando después de exposiciones a ella más o menos prolongadas o intensas, se origina una hipersensibilidad hacia la misma, de forma que posteriores mínimas exposiciones desencadenan reacciones fisiológicas adversas muy características, muy superiores a las que se cabría esperar. El asma es su efecto más común

Efectos cancerígenos: Un agente cancerígeno a tener muy en cuenta es el amianto, al cual los soldadores pueden estar expuestos en trabajos de soldadura y oxicorte en operaciones de mantenimiento y desguace de equipos calorifugados con este material, tales como tuberías, hornos, calderas, barcos, vagones...durante los cuales se desprenden fibras de amianto con demostrada capacidad para provocar mesoteliomas pleurales y otros tipos de cánceres pulmonares.

Efectos teratógenos: Aquellas que pueden perjudicar el desarrollo del feto durante el embarazo. En los humos de soldadura tienen esa propiedad el plomo y el monóxido de carbono, y posiblemente, el cadmio y el pentóxido de vanadio.

¿Como puede un soldador informarse de sus riesgos?

Conociendo la composición de los materiales que utiliza mediante el etiquetado. En las etiquetas de los envases de electrodos, varillas de aportes, fundentes, antiadheresntes... cada vez es más habitual que se indiquen sus componentes más significativos incluyendo las freses de riesgos que les corresponden.

También mediante las "Fichas de seguridad": éstas fichas son facilitadas por los suministradores de los productos y ellas contienen las concentraciones de las sustancias catalogadas como peligrosas en la reglamentación correspondiente al etiquetado.

También mediante los certificados de fabricación y de calidad. Las fichas técnicas: indican la composición de la pieza a soldar, la varillas de aporte, los hilos de soldadura, los electrodos y los gases.

¿Cómo pueden controlarse los riesgos por inhalación de humos de soldadura?

Para lograr un control eficaz de los riesgos por inhalación de humos de soldadura es necesario aplicar actividades preventivas tanto por el empresario como por el soldador.
Dichas medidas preventivas consitirán en:

Actuaciones sobre el foco contaminante:  de dos formas diferentes:
                     -Eliminación o sustitución de contaminantes: Siempre que sea posible se eliminarán los contamintantes o se sustituiran por otros menos peligrosos.
                     -Aplicando procesos de soldadura de menor contaminación: Siempre que sea posible se seleccionan los procesos de soldadura que sean menos contaminantes.

  • Actuación sobre la propagación de los contaminantes. Ventilación. Mediante la ventilación deben conseguirse dos objetivos:
                       -Ventilación localizada: evitar al máximo que los humos recién generados se dirijan a las vías respiratorias del soldador. Para ello se crean corrientes de aire que actúen directamente sobre el foco de contaminación, generalmente aspirando los humos de soldadura. Hay diferentes sistemas: mesa con aspiración frontal,  mesa con aspiración inferior,cabinas de soldadura con aspiración, bancadas de oxicorte con sistema de aspiración, campanas móviles de aspiración, boquillas de aspiración portadas por el soldador.
                       -Ventilación General: evitar que el ambiente general del local lleguen a a alcanzarse concentraciones significativas de contaminantes.Para ello es necesario un sistema de ventilación mecánica el cual se basa en conseguir una renovación del ambiente total del local mediante corrientes de aire estratégicas, creadas mediante ventiladores que extraigan el aire interior, introduzcan el aire exterior o produzcan una combinación de ambos efectos.. Estos ventiladores pueden estar instalados de forma aislada en techos y paredes, o estar integrados en sistemas de conducciones de distribución.

  • Actuación sobre el propio soldador. Equipos de protección individual: Dichos equipos se utilizaran con carácter complementario, no sustitutivo. La selección del tipo de protección a utilizar debe ir precedida de un estudio riguroso de los contaminantes presentes y de las condiciones de trabajo. El tiempo de trabajo con ellos será el mínimo posible.

  • Buenas prácticas del soldador: Sean cuales sean las medidas de prevención técnicas de las que esté dotado su puesto de trabajo, el grado de riesgo por inhalación de humos de soldadura dependerá en gran medida del propio soldador.
                           -Situar su cara paralela al punto de soldadura en lugar de sobre él, con lo cual puede reducir la inhalación de contamientantes hasta un 90 %
                           - Evitar acercamientos excesivos al punto de soldadura por visión defectuosa, sustituyendo los oculares picados, graduándose la vista, utilizando filtrantes con el grado de protección correspondiente a su trabajo
                            -No utilizar instensidades de corriente y caudales de gas superiores a los exigidos por la operación.
                            -Ajustar la pantalla de soldadura al pecho de forma que impida al máximo el paso de los humos  y gases generados.
                            -Cuando se disponga de campanas móviles  de extracción localizada de humos, situarla de forma continuada en la posición de máxima eficacia de captación.
                            - Cuando se trabaje en cabinas con aspiración, evitar siempre interponerse en el recorrido de los humos, situándose de cara al frente de aspiración.
                           - Cuando se utilicen los extractores o soplantes móviles, mantenerlos siempre en la posición y orientación de máxima eficacia.
                            - Cuando se utilicen equipos individuales de protección de las vías respiratorias, seguir estrictamente las instrucciones de uso y mantenimiento que les acompaña en sus embalajes.
                            - En el caso se utilizar electrodos con torio en la soldadura TIG, afilarlos siempre con ventilación adecuada y no llevarlos en los bolsillos, ni utilizar sus restos como utensilios.

Indudablemente el soldador adoptará más eficazmente estas buenas prácticas cuando mejor informado está de sus riesgos y más formado en la aplicación de las medidas de prevención que el empresario debe proporcionar al trabajador según se establece en los artículos 18 y 19 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales.



www.uniformesyvestuariolaboral.com

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